Estamos a nada de que se estrene Demon Slayer: To the Swordsmith Village en México, eso significa que Cinépolis está preparando todo, incluyendo un combo especial con coleccionables.
Tal y como sucedió con One Piece: Film RED, la película de Demon Slayer en México contará con un combo de palomitas en Cinépolis.
Y lo mejor es que costará menos de 200 pesos.
Este combo trae palomitas, refresco y una golosina; sin embargo, lo que más llama la atención es que tanto la palomera como el vaso estarán adornados con motivos de Demon Slayer.
En otras palabras, podrás conseguir un par de coleccionables cuando compres tu combo si es que vas a ver la película en su estreno.
Demon Slayer: To the Swordsmith Village, tendrá su premiere en México el sábado 4 de marzo, mientras que las funciones regulares empezarán el día 9.
¿Cómo conseguir el combo de palomitas de Demon Slayer en Cinépolis?
De acuerdo con Cinépolis, el combo de palomitas de Demon Slayer sólo se puede conseguir directamente en los cines donde se va a pasar la película.
No se puede comprar en la app.
Otra cosa a tomar en cuenta, es que Cinépolis no ha sido claro con la disponibilidad del combo de palomitas de Demon Slayer, pues no se sabe si hay que esperar para comprarlo.
Lo único que mencionaron es que se venderá hasta agotar existencias; es decir, cuando se acaben los vasos y palomeras ya no serán resurtidos en ningún complejo.
Como ha sucedido con otros combos del estilo, es casi un hecho que se se terminarán en las primeras funciones; incluso es posible que se acaben el sábado 4 de marzo.
Reportan que ya están vendiendo los vasos de Demon Slayer fuera de Cinépolis
Ya surgió un problema con el combo de palomitas de Demon Slayer en Cinépolis, y es que varios fans reportan que ya se está vendiendo por fuera.
Para ser más precisos, es el vaso de Demon Slayer de Cinépolis el que ya se puede encontrar con revendedores.
A precios que van de los 300 a los 500 pesos, el puro coleccionable.
Obviamente esto no ha sido del agrado de fans, quienes acusan a la cadena de cines y sus trabajadores de robarse los coleccionables para hacer negocio con ellos.
De ahí que los fans que luego quieren comprarlos, se encuentren con que se acabaron en un par de minutos; siendo ya una práctica común y que Cinépolis no ha podido evitar.