Al parecer las hipótesis sobre la probable construcción de una bomba nuclear por parte de los Nazis ha resultado cierta, tras el descubrimiento de un laberinto de túneles.
El complejo abarca una superficie de 30 hectáreas que se descubrió cerca del pueblo de St Georgen an der Gusen en Austria, durante la semana pasada, luego de que se detectaran altos niveles de radiación provenientes de la zona, apoyando las consignas de que el Tercer Reich había estado desarrollando armas nucleares.
Andreas Sulzer, líder de la excavación y documentarista, indica que el sitio es el mayor complejo de producción armamentística secreta de la Alemania nazi, el cual estaría conectado con la fábrica subterránea B8 Bergkristall donde se fabricaba el primer avión de combate, Messerschmitt Me 262; además podría estar conectado al campo de concentración de Mauthausen-Gusen.
El trabajo esclavo del campo, fue la clave para la construcción de ambos complejos armamentísticos, donde 320 mil presos trabajaban en condiciones bajo tierra muy duras.
El descubrimiento fue posible gracias a los historiados y científicos, así como a los documentos desclasificados de inteligencia y testimonios de testigos, los cuales al ponerse en conjunto ayudaron a la localización del sitio.
El equipo ha removido capas de tierra y concreto compactado en los túneles, así como placas de granito que se emplearon para ocultar la entrada; lo curioso es que cascos de las SS y otros aditamentos nazi se han encontrado durante las excavaciones, las cuales fueron paradas la semana pasada, luego de que la policía solicitara que presenten un permiso para conducir investigacions históricas en el sitio.
Sulzer indagó primero en documentos que apuntaban a que Adolf Hitler estaba construyendo una bomba atómica, donde aludía a la inscripción en el diario de un físico quien reclutaba personal para trabajar con los nazis, además de la evidencia de científicos trabajabando en un proyecto secreto conducido por el General de las SS Hans Kammler.
Kammler es el responsable de suscribir los planes para la construcción de la cámara de gas y los crematorios en Auschwitz, además de ser el responsable del programa de misiles de Hitler.
Sus indagatorias le condujeron al descbrimiento de que en enero de 1944, 272 reclusos de Mauthausen habían sido trasladados hasta St Georgen para iniciar la construcción de galerías secretas; en noviembre del mismo año, 20 mil esclavos habían laborado en la tarea hasta su muerte.
Después de la guerra, Austria habría destinado 10 millones de euros en cerrar con concreto la mayoría de los túneles, sin embargo, de acuerdo con Sulzer y sus colaboradores, olvidaron la sección donde la investigación con energía atómica estaba desarrollándose.
Con información de Daily Mail