Físicos alemanes confirmaron la teoría de Einstein que sostenía que el tiempo se dilata en un cuerpo, es decir, "pasa" más lento sobre éste, si se mueve a grandes velocidades; por ello, una persona que viaja en un cohete de alta velocidad envejecería más lento que otra en la Tierra.

Para comprobar dicho argumento, compararon dos relojes, uno en un ambiente "normal" y el otro dentro del anillo de almacenamiento experimental, donde se almacenan y estudian partículas de alta velocidad en el Centro Helmholtz GSI, en Darmstadt, Alemania. Ahí, pusieron el objeto en movimiento mediante la aceleración de iones de litio a un tercio de la velocidad de la luz, posteriormente, midieron varias transiciones, como el salto de los electrones entre diferentes niveles de energía; mismas que sirvieron para ver el desempeño de los "tic-tac".

El resultado fue que uno de los relojes marcaba el tiempo de manera adecuada, mientras que el otro sufría un retraso. Además de las implicaciones para el campo de la física y sus teorías, como señala Thomas Udem, científico del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica; comprender más a detalle la "dilatación del tiempo" ayudará a mejorar los sistemas GPS, que tiene que señalar los desplazamientos de tiempo dentro de su análisis de navegación.

Un nuevo experimento será realizado por la ESA cuando pongan en órbita su reloj atómico, ACES, que se enviará a la Estación Espacial Internacional en 2016.

Con información de Publico.