La noticia del momento, en términos de entretenimiento, es la compra de Fox por parte de Disney; uno de los movimientos de adquisición más grandes en la historia y que le ha dado a la compañía de Mickey Mouse un gran poder mediático. Si bien los fans de Marvel están muy emocionados, esto tiene muchas aristas que es conveniente revisar para tener un panorama completo.
LO BUENO
Lo bueno es evidente: un universo unificado en el caso de Marvel y orden en el resto de las franquicias.
Por fin el sueño de todos los fans se hará realidad en algún momento, pues Marvel ya tiene el control de todos sus personajes. Así, veremos pelear lado a lado a Black Panther y Tormenta, a los Guardianes de la Galaxia encontrándose con Silver Surfer, y a Los 4 Fantásticos paseando por las mismas calles que Spider-Man. Asegurando, más tela de dónde cortar para el ya de por sí exitoso MCU.
Además, recordemos que Disney es muy estricto en cuanto a la forma de ordenar sus proyectos. Esto ayudará a definir el futuro de sagas que están en el limbo o que no parecen ir a ningún lado; asegurando una renovación. Estamos hablando de cosas como Avatar, Alien e incluso Los Simpson; estamos seguros de que en un futuro próximo tendremos algo concreto en todos y cada uno de estos casos.
LO MALO
También es algo muy comentado: la pérdida de la esencia de las franquicias en favor del "estilo Disney".
Y es que seamos honestos, Mickey y compañía tiene una forma muy particular de hacer las cosas, enfocada principalmente en lo familiar, lo cual no deja mucho rango de acción a los creadores; pues se ven sujetados a este modo de trabajo. Cosas como Deadpool, Logan o la obra de Seth Macfarlane (Family Guy y American Dad) no habrían podido ser en este sistema.
Aunque Bob Iger, CEO de Disney, ha asegurado que mantendrán la clasificación R; esto sólo se menciona para las películas de Marvel, obviando otros aspectos. Aunque es cierto que son dueños de Miramax, la cual no es tan cerrada en cuanto a sus contenidos (Quentin Tarantino ha publicado con ellos); aquí estamos hablando de una empresa; no de propiedades intelectuales, que es lo que estamos tocando y que son más suceptibles de verse alteradas. La muestra perfecta son Marvel y Star Wars, que poco a poco se han alineado a esta visión del mundo (comparen Iron Man 1 con Thor Ragnarok y lo verán más claro).
LO FEO
Algo que muy pocos han mencionado por la emoción, pero es necesario tomar en cuenta: la monopolización del entretenimiento.
Sí, estamos conscientes que aún existen estudios como Universal, Nickelodeon, Toei Animation, TOHO, la eterna Warner, una gran oferta de anime y videojuegos. Sin embargo, el poder mediático que actualmente tiene Disney con Marvel (completo), Star Wars, Pixar, Disney Studios y todas las series y películas de Fox (que podrían incluir hasta a Dragon Ball); es cuasi-absoluto. La única compañía que podría hacerle frente era Warner, pero malas decisiones la tienen en un lejano segundo lugar.
A menos que evitemos todo lo citado, prácticamente no podríamos ver nada que no esté ligado directamente a Disney, lo cual elimina las opciones de contenido, quedándonos en un "uno y lo mismo"; sin mencionar el acaparamiento económico y temas del libre mercado.
También hay que apuntar que es la muestra perfecta de la crisis de creatividad. Piénselo bien, fuera de Frozen y algunas cosas de su división televisiva (como Gravity Falls), Disney no ha desarrollado ninguna nueva franquicia relevante; en su lugar, lo que vemos es que compra sagas ya establecidas, desde donde trabaja a su gusto.