Dragon Ball: The Breakers se promocionó como un juego diferente de la franquicia, alejado de las clásicas peleas y las aventuras de otros títulos.
Aquí seríamos más unos sobrevivientes que quieren escapar de la destrucción causada por los villanos de las diversas sagas de Dragon Ball Z.
Si bien en el papel se oye interesante, en la ejecución Dragon Ball: The Breakers queda bastante a deber y está bastante lejos de lo que han sido otros juegos de Goku.
Aunque no es un desastre total, Dragon Ball: The Breakers se siente como un título incompleto y que Bandai-Namco sacó para cumplir con el contenido de Akira Toriyama del año.
¿Qué es Dragon Ball: The Breakers?
En Dragon Ball: The Breakers encarnamos a un ser humano común y corriente que es arrojado a un mapa al lado de otras personas sin habilidades.
Su deber será trabajar en equipo para escapar del lugar, antes de que el villano en turno los elimine uno a uno, o adquiera el poder para destruir todo el escenario.
Básicamente Dragon Ball: The Breakers se trata de un juego de las “escondidas” virtual, donde debes de eludir al enemigo para llegar a la base con tus amigos y huir.
Para poder lograr tu objetivo tendrás que activar una máquina del tiempo principal, si esta es destruida, habrá otras con las que podrás escapar como Plan B.
Además de que cuentas con diferentes objetos para hacer más fácil tu tarea en Dragon Ball: The Breakers como armas de fuego, vehículos, transformaciones y las mismas Esferas del Dragón.
Por su parte el villano cuenta con un sistema de evolución bastante interesante, pues aunque siempre es más poderoso que los sobrevivientes, puede ser contenido en sus primeras etapas.
Hasta aquí todo luce bastante completo y bien pensado; el problema viene cuando ya te pones a jugar como tal Dragon Ball: The Breakers.
El juego está sumamente desequilibrado, con una tendencia a favor del villano, quien siempre tiene la ventaja sobre los otros.
En más de una ocasión serás derrotado casi de manera inmediata, pues Dragon Ball: The Breakers no da herramientas reales para sobrevivir como tal.
Además de que es muy difícil que exista una coordinación real entre los participantes, a menos que juegues con amigos.
De no ser así, en más de una ocasión pedirás que te toque ser Cell o Freezer para disfrutar el título.
Dragon Ball: The Breakers no siempre se puede jugar
No siempre tendrás que sufrir por el desbalance de Dragon Ball: The Breakers, esto debido a que el título no siempre se encuentra disponible para jugar.
Al ser 100% online, depende del funcionamiento óptimo de los servidores, lamentablemente Bandai-Namco no invirtió mucho en este aspecto.
Casi todas las sesiones que tuvimos presentaron alguna clase de inconveniente, desde largas filas de espera para jugar, hasta desconexiones sin razón aparente.
Esto sin contar que Dragon Ball: The Breakers a veces presenta picos de lag, a pesar de que estés jugando con el cable LAN.
Bandai-Namco debe de arreglar estos problemas de los servidores si quiere que su juego resista el paso del tiempo, de lo contrario será olvidado en pocas semanas.
De hecho, una duda que nos surge en este aspecto es por qué Bandai-Namco no puso Dragon Ball: The Breakers como free-to-play, que es lo tradicional en los juegos online.
Si bien esto no arreglaría nada de los servidores, por lo menos el nivel de frustración sería menor, pues no sientes que tu inversión se pierda.
Dragon Ball: The Breakers se ve gráficamente inferior
Lamentablemente la estética de Dragon Ball: The Breakers tampoco se salva de las críticas, pues es muy inferior al estándar actual.
De hecho, se ve incluso por debajo de la primera entrega de Xenoverse, lo cual sorprende bastante tomando en cuenta lo que se logró en Kakarot.
Esto da a entender el poco tiempo que Bandai-Namco dedicó a la obra, pues uno hubiera esperado que por lo menos refinaran el apartado artístico.
La cosa se siente peor si juegas en una consola actual o en PC, donde ni la potencia de las máquinas hacen que Dragon Ball: The Breakers luzca decente.
De hecho, lo único que medianamente rescata el juego es su apartado sonoro, pues trae las tonadas clásicas de Dragon Ball Z y las voces en japonés.
Esto le da un pequeño realce a Dragon Ball: The Breakers, aunque tampoco era tan difícil lograr algo decente.
Dragon Ball: The Breakers no vale la pena
Por lo general en el último apartado de nuestras reseñas preguntamos si un juego, película o serie vale la pena; pero con Dragon Ball: The Breakers no es necesario.
Dragon Ball: The Breakers no vale para nada la pena, pues no le entrega nada ni a los fans de los juegos de supervivencia ni a los fans de la franquicia.
Reiteramos, Dragon Ball: The Breakers debió de haber sido un free-to-play, de hecho toda su estructura parece encaminada a ella, aunque a final tienes que pagar por él.
Bandai-Namco ha demostrado con Kakarot, Xenoverse 2 y FighterZ que puede hacer grandes cosas con Dragon Ball, lamentablemente The Breakers no es una de ellas.
Recomendamos a los fans de Goku que lo piensen dos veces antes de comprar este juego, lo mejor sería que optaran por algún otro de los ya mencionados.
Pues ni Sheng Long sería capaz de hacer el milagro de convertir a Dragon Ball: The Breakers en un juego decente de la noche a la mañana.