Cuando queremos hablar de géneros de juegos, siempre hay uno que podemos decir que es el padre, en el caso de los JRPG, este juego es el mítico Dragon Quest (llamado en América “Dragon Warrior”) y su 'Trilogía de Erdrick'.
Dicha saga refiere a los primeros tres juegos de la franquicia que salieron originalmente para NES y ahora llegan al Switch con algunas mejoras. Es por ello que es conveniente hablar de esta historia fundacional de los videojuegos.
A continuación veremos rápidamente cada una de estas obras; sus particularidades, y demás elementos que los vuelven un referente de la industria.
La Trilogía de Erdrick comienza con Dragon Quest
La historia del primer Dragon Quest es muy sencilla, en un tiempo pasado, un héroe llamado Erdrick venció al mal, ahora encarnas a su descendiente; tu misión será rescatar a la princesa de Tantagel, para esto tendrás que recorrer el mundo hasta llegar a tu objetivo.
La jugabilidad del juego es completamente clásica, tanto que omite elementos que en la actualidad son básicos; digamos que mantiene lo mas elemental del género, como el sistema de niveles, batallas por turnos y una precaria opción de personalización.
Gráficamente el juego es pixelart, emulando el original, pero con ciertas mejoras dado a que está basado en la versión de PS4. Los monstruos son más detallados, el menú fue cambiado un poco para hacerlo más fácil e intuitivo. En el apartado sonoro cuenta con un formato MIDI el cual se apega mucho al diseño del juego en general.
Dragon Quest II y la evolución del género
Dragon Quest II es la secuela directa del primero. Han pasado 100 años, la princesa y el héroe son leyenda; ahora existen varios reinos gobernados por descendientes del héroe. Un día el castillo de Moonbrook es atacado por el hechicero Hargon; será tu deber derrotar una vez más al maligno ser.
El juego agrega nuevas características, ahora tendrás dos aliados que pelearán y te acompañarán. Las batallas siguen siendo por turnos y al azar; aunque el número de enemigos es mayor, lo que aumenta la dificultad. Por su parte el mapa ahora es el doble de grande.
La parte gráfica está basada en los juegos originales y por lo tanto se nota una ligera mejora; el menú sigue siendo el mismo que en el primero lo cual es bastante bueno. La parte sonora sigue siendo una serie de MIDIs bastante fiel al título de los 80.
Dragon Quest III viene a expandir la historia
Dragon Quest III es una precuela, donde podemos jugar como Erdrick, el héroe legendario. El rey Aliana convoca a Erdrick para hacer frente al gran demonio Baramos. Este es el juego más interesante en la parte narrativa, ya que irá revelando cosas de la leyenda, con varios giros de trama que rompen lo establecido en las anteriores entregas.
El juego sigue fiel en jugabilidad; pero con varias mejoras: se agregan 3 compañeros los cuales podrás seleccionar y darles clases básicas y avanzadas para hacer combinaciones de habilidades, lo que hace que el juego se sienta más dinámico que sus antecesores.
En el apartado gráfico hay un cambio bastante notorio; además se agrega el flujo de día y noche, que influye en ciertos tipos de monstruos. Fuera de esto, no hay elementos novedosos de mayor relevancia.
La trilogía de Dragon Quest merece ser jugada por todo fan de los JRPG
La franquicia Dragon Quest marcó un antes y un después en la industria del videojuego, se afianzó como el JRPG de esa época y es a la fecha un clásico; pero en la actualidad, sus mecánicas, historia y jugabilidad se sienten muy anticuadas.
Uno de los puntos negativos de estas entregas es la falta de traducción ya que el “inglés culto” que maneja, dificulta un poco el entender la historia para aquellos que son hablantes nativos del español.
La Trilogía de Erdrick es sólo para los que quieren recordar viejos tiempos o para los fans de esta franquicia; los nuevos jugadores la pueden sentir muy pesada, frente a opciones modernas.