Desde hace varios años, Square-Enix tiene un proyecto para traer de regreso todos sus juegos clásicos, muestra de ello es Dragon Quest III HD-2D Remake.
Dragon Quest III HD-2D Remake fue anunciado con la promesa de ser una versión actualizada del clásico de 1992.
Con un estilo que respeta la esencia del juego y la franquicia en general; pero con varios agregados extra que se adecuan a las plataformas modernas.
Lo que nos daría la versión definitiva hasta el momento, no solo de esta obra, sino de los remakes en general de la desarrolladora.
¿Cómo es Dragon Quest III HD-2D Remake?
Dado que apenas hemos jugado unas cuantas horas de Dragon Quest III HD-2D Remake, omitiremos cualquier mención de la trama, su estructura y los personajes.
Limitándonos a lo que hemos podido ver en nuestra aventura por Dragon Quest III HD-2D Remake hasta el momento en cuestión de gameplay y estética.
Para empezar, lo que llama la atención de inmediato de este remake es su estilo gráfico HD-2D, que combina el pixel art clásico con entornos en 3D.
Este estilo visual único ha sido usado por Square-Enix en varios juegos; pero podemos adelantar que para esta obra han perfeccionado la técnica.
Hasta donde hemos podido apreciar, el juego tiene una dirección de arte muy bella, combinando perfectamente lo clásico con lo moderno, tanto en los entornos, como en personajes y batallas.
Ahora bien, la jugabilidad en Dragon Quest III HD-2D Remake se mantiene fiel al original; es decir que es un RPG tradicional por turnos.
Aunque se han mejorado sustancialmente las animaciones, además de hacer ajustes para que los combates no se sientan tan cansinos.
Tomando en cuenta que Dragon Quest III HD-2D Remake mantiene las tan criticadas peleas al azar.
Otra cosa a mencionar es que, aunque el juego cuenta con voces, aún depende en su mayoría del texto, siendo una combinación un tanto curiosa.
Pues un personaje pasa de darte un gran discurso en viva voz, a terminar sus indicaciones con párrafos y párrafos de texto.
Dragon Quest III HD-2D Remake no es una experiencia moderna
En sí hasta donde hemos jugado, no hay muchos argumentos en contra reales para Dragon Quest III HD-2D Remake.
Por lo menos no en lo que se refiere a la esencia general de Dragon Quest III HD-2D Remake, pues si tenemos que hacer algunos apuntes tomando en cuenta el contexto donde se inserta el juego.
Pues a diferencia de otros remakes, con este título Square-Enix decidió hacer a un lado las convenciones modernas, en favor de una experiencia más clásica.
De hecho al principio nos costó un poco acostumbrarnos al estilo y la dificultad del juego, debido a nuestras experiencias inmediatas con RPG modernos.
Incluso los juegos con combate por turnos actuales, son muy diferentes a lo que entrega Dragon Quest III HD-2D Remake.
A pesar de ciertas mejoras de accesibilidad generales, en este tiempo que llevamos jugando Dragon Quest III HD-2D Remake, no se siente como una obra moderna en realidad.
Eso no es malo, sin embargo, si es algo que se debe de mencionar en este previo, para todos aquellos que estén esperando el juego y nunca en su vida experimentaron un RPG de los 80′s, 90′s o inicios del 2000.
La manera de enfrentar al mundo es igual a estos títulos, la dificultad es la misma, así como la forma en la que se cuenta la historia.
En ese sentido, nuestra experiencia hasta el momento ha sido muy buena con el título; no parece que el nivel de calidad vaya a bajar en lo que queda del mismo.
Apuntando a ser uno de los mejores remakes que nos ha traído la desarrolladora de sus títulos clásicos.