Decir que Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro es un Pokémon hecho por Square-Enix es una afirmación aventurada.
Aunque no se queda muy lejos de lo que es Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro.
Si bien trata de hacer un poco más por la captura de monstruos, se queda un poco estancado en los conceptos básicos del género.
Donde todas sus ideas se quedan atrapadas, lo que te hace pensar que Square-Enix tenía una idea interesante con su juego; pero no lo supo ejecutar bien.
¿De qué trata Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro?
Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro nos muestra a Psaro, un mestizo que posee sangre humana y sangre de demonio; debido a una maldición,no puede hacerle daño a los monstruos.
Cabe destacar que la venganza es la principal motivación para que este personaje lleve a cabo sus acciones; o al menos eso es lo que parece en un principio, ya que sucederán constantes giros en la historia.
Esto hace que Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro sea difícil de seguir, pues los constantes cambios te confundirán constantemente.
Sin mencionar que los personajes no están muy bien escritos del todo, lo que provoca que no te involucres de lleno con ellos.
A pesar de que la obra trata de expandir la franquicia en general, como se hiciera con otros spin-offs lanzados anteriormente.
Los veteranos reconocerán en Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro a Psaro como uno de los villanos de los títulos de la saga principal.
Sin embargo, ni siquiera esto se siente tan interesante como para mantenerte al pendiente de lo que sucede en la historia, por lo menos en un inicio.
Hay que resistir bastante para que, en un momento dado, toda la confusión se aclare un poco y el juego ahora sí comience su narrativa.
¿Cómo se juega Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro?
En Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro comenzarás con un monstruo, el cual obtienes tras responder una serie de preguntas que te hará un personaje en específico.
Lo bueno es que si no te gusta el monstruo obtenido, puedes contestar nuevamente los cuestionamientos y se te dará uno distinto, así hasta que quedes conforme.
Una vez hecho esto, Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro te lanzará a la captura de otros monstruos, hasta que tengas cuatro como equipo principal y cuatro suplentes.
Aquellos monstruos que captures posteriormente, serán enviados a Redil, que es una especie de rancho donde estarán todas las criaturas que no quieras.
La captura y combates de monstruos se dará en distintos ecosistemas de mundo abierto y para llevar a cabo esta tarea, te estarás moviendo constantemente entre el mundo de Terrestria y los círculos de Nadiria.
Aquí hay un detalle muy interesante que ofrece esta entrega de Dragon Quest y radica en el cambio de estaciones de los ecosistemas.
Cada zona de Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro contará con las cuatro estaciones del año. El escenario irá cambiando según la estación, así como la variedad de monstruos.
También habrá zonas en el escenario a las que podrás acceder o no según la estación, y en muchas ocasiones estás zonas que se ven afectadas por el cambio estacional, guardan cofres con recompensas.
Para saber en qué estación estás, aparte de que visualmente es evidente, el juego cuenta con un indicador en la pantalla que te lo hará saber; la estación irá cambiando cada 20 minutos aproximadamente.
Otro punto a destacar y quizá sea uno de los elementos fuertes de Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro, es la ‘Síntesis de Monstruos’.
Consiste en combinar a dos monstruos que tengas con la finalidad de que nazca uno nuevo y más fuerte. Puedes hacerlo con los monstruos de tu elección o usar la ‘Búsqueda invertida’ que es un filtro que sugiere las combinaciones posibles.
Otra particularidad de la Síntesis de Monstruos es que para llevarla a cabo necesitas que los monstruos sean mínimo nivel 10 y aquellos que nazcan siempre empezarán en nivel 1.
En lo que respecta a la mecánica de combate, es un tanto agridulce la experiencia, pues siempre se hace en automático, aunque no hayas activado este modo.
Parece como si tus acciones no tuvieran mucha influencia en el combate, salvo por la elección de la táctica que es donde está lo más interesante y entretenido al momento de pelear.
La táctica en Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro consiste en asignar una tarea en específico a tus monstruos a la hora de combatir.
Para que tu táctica sea más efectiva, debes estar atento a las habilidades específicas que tengan cada uno de tus monstruos.
También la combinación y variedad al momento de formar tu equipo, es clave para que puedas avanzar con mayor o menor facilidad a lo largo del juego.
Si conformas a tu equipo solamente con monstruos curativos y a todos les pones una táctica de acciones ofensivas te será más complicado ir progresando.
Es precisamente al jugar con toda esta información y detalles, tanto de tus monstruos como de las tácticas, que el juego se vuelve sumamente interesante y complejo de una buena forma.
Haciendo que te entretengas mucho pensando en todas las posibilidades que tienes al conformar a tu equipo con los más de 500 monstruos que puedes reclutar.
Por último hay que mencionar que Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro cuenta con un modo en línea donde podrás enfrentarte a otros jugadores alrededor del mundo.
No obstante, el emparejamiento en esta modalidad es muy desequilibrado, pues siempre te enfrentarás contra rivales de un nivel extremadamente superior al tuyo e incluso muy superior a los jefes en el modo historia.
¿Cómo se ve Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro?
Visualmente, Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro no es un título sorprendente, de hecho nos pareció un poco corto en cuanto a la calidad de los gráficos.
Hay momentos en Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro donde todos los elementos se sienten planos o acartonados, sumado a que hubo ocasiones donde el juego se ralentizaba mucho.
Los gráficos no parecen de una consola actual, se sienten un tanto viejos o arcaicos; incluso para el Nintendo Switch, que no es tan poderoso.
Sin embargo su pobre calidad gráfica pasa a segundo plano si te metes por completo al punto fuerte del juego que es la estrategia.
La música tampoco es nada del otro mundo, algo extraño para una franquicia que siempre ha cuidado sus partituras.
Para Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro se siente bastante genérica y que se hizo sólo para cumplir con el trabajo, sin aportar nada más.
¿Vale la pena Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro?
Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro, arranca lento en todos los sentidos.
Es lento en sus gráficas, lento en sus tiempos de carga, lento en su narrativa, lento en despertar tu interés, lento para volver fuertes a tus personajes.
En fin, Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro tarda mucho en conquistarte pese a que tiene algunas características sumamente interesantes.
Nos pareció un juego con buenas ideas pero quizá no tan bien ejecutadas. Si llega a atraparte pese a sus puntos débiles, lo vas a amar y te va a encantar, pero si no ocurre así, es posible que te parezca un juego bastante feo.