Científicos de las fuerzas de Estados Unidos lograron probar de manera exitosa un panel solar en el espacio capaz de brindar energía eléctrica al planeta. Este panel tiene el tamaño de una caja de pizza, aunque su diseño todavía es un prototipo.
El panel solar, conocido como Módulo de Antena de Radiofrecuencia Fotovoltaica (PRAM), fue enviado al espacio por primera vez en mayo de 2020, conectado al dron no tripulado X-37B del Pentágono, para aprovechar la luz del sol y convertirla en electricidad. Este dron da vueltas a la Tierra cada 90 minutos.
El panel solar aprovechar al máximo la luz en el espacio que no atraviesa la atmósfera
El grupo de científicos pertenecientes al Pentágono, diseñaron este panel solar de forma que puedan aprovechar al máximo la luz en el espacio que no atraviesa la atmósfera, por lo que retiene la energía de las ondas azules, lo que la hace más poderosa que la luz solar que llega a la Tierra.
Además, este panel solar no se ve demasiado afectado por la degradación de la eficiencia que se produce cuando se calientan los paneles solares en la Tierra. En entrevista para CNN, Paul Jaffe, un co-desarrollador del proyecto, aseguró que se obtiene una “una tonelada de luz solar adicional en el espacio”.
En las últimas pruebas, el panel solar fue capaz de producir unos 10 vatios de energía para la transmisión, suficiente para alimentar una tablet. Pero el proyecto pretende mandar una serie de docenas de paneles para revolucionar la forma en que se genera y distribuye la energía a rincones remotos del mundo.
Estos paneles solares pueden brindar energía eléctrica a zonas remotas del planeta
Jaffe afirma que si el proyecto se convierte en enormes antenas solares espaciales de kilómetros de ancho, podría emitir microondas que luego se convertirían en electricidad que podría llegar a cualquier parte del planeta en cualquier momento.
“La gran ventaja que tienen los satélites de energía solar sobre cualquier otra fuente de energía es esta transmisibilidad global”
Paul Jaffe
Sin embargo, Jaffe señala que la viabilidad económica es un factor importante a considerar ya que construir hardware del panel solar para el espacio es caro.
El proyecto del panel solar ha sido financiado y desarrollado por el Pentágono, el Fondo de Mejora de la Capacidad de Energía Operacional (OECIF) y el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos en Washington.