Hasta este momento, lo que se sabía de los agujeros negros es que poseía una fuerza gravitatoria tal que nada podía escapar de ellos, incluso la luz se veía "tragada" la atracción de su núcleo. Sin embargo, eso podría verse en entredicho después de que científicos de la NASA captaran el momento en que algo es expulsado del interior de uno de ellos.
Dos telescopios de la agencia espacial, incluido el NuSTAR, dieron pruebas del momento en el que un pulso masivo de Rayos-X, salía del interior del agujero negro supermasivo "Markarian 335".
En sí, no es que la energía haya salido directamente del centro del fenómeno cósmico; lo que señalan es que se comenzó a formar desde la corona, hacía el centro, para después ser expelido por este. Algo que de todas formas rompe con el paradigma de los agujeros negros.
De acuerdo con Dan Wilkins, de la Universidad Saint Mary, esto les ayudará a comprender mejor la naturaleza de estos cuerpos celestes, además de establecer cómo es que le dan "poder" a algunos de los objetos más luminosos del universo.
Con información de Reflection of Mind.