Llegó el día, el primer juego pesado para PS5 está aquí, con perdón de Horizon Forbidden West; nos referimos a God of War: Ragnarök.

Sólo ha una palabra para describir la nueva aventura de Kratos y Atreus, y esa es “masiva”; el juego es una locura de proporciones gigantescas.

Tanto por la historia que abarca, los personajes, el gameplay extendido y los mundos a explorar; lo mejor es que todo está muy bien equilibrado en God of War: Ragnarök.

Pero la pregunta es, ¿lo anterior le alcanza a God of War: Ragnarök para ser el juego del año? A continuación lo definiremos.

God of War: Ragnarök

¿De qué trata God of War: Ragnarök?

Como su nombre lo indica, God of War: Ragnarök nos lleva al pasaje final de la mitología nórdica, a lo que podemos llamar su “Fin del mundo”, aunque reinterpretado bajo la lógica del juego.

Han pasado varios años desde la muerte de Baldur, y ahora Kratos y Atreus tratan de vivir alejados de los dioses del Valhalla, en medio del invierno que anuncia la llegada del Ragnarök.

Sin embargo, su vida no es del todo tranquila, pues deben de estar al pendiente de Freya, quien ahora busca venganza; y de ataques de otras criaturas de Midgard.

Todo hasta que Odín y Thor se presentan en sus puertas, lo que los obligará a nuevamente emprender una empresa heroica, con un Atreus obsesionado con el destino y un Kratos que trata de evitarlo, una vez más.

God of War: Ragnarök

La historia de God of War: Ragnarök es increíble, se trata de uno de los mejores relatos en videojuegos de la actualidad, manteniendo esa fidelidad al material de origen, al mismo tiempo que suma un poco más al mito.

Si bien la trama nos lleva del punto A al B todo el tiempo, la manera en la que están contadas las cosas y lo bien escrito de los personajes, hace que te intereses por lo que sucede desde el minuto 1.

Además de que en God of War: Ragnarök vemos un mayor desarrollo de la dinámica entre Kratos y Atreus, ahora este último como un adolescente que busca hacer su propio camino.

Así es, tenemos a un Kratos aún más sentimental que en la pasada entrega y eso es bastante bueno, pues le da otro significado a su violencia siempre desatada, al grado que cuestiona más que nunca la utilidad de la guerra.

God of War: Ragnarök

Lamentablemente no podemos ahondar más en detalles porque sería caer en spoilers; pero te podemos asegurar que todos los personajes tienen una gran evolución, incluso los enanos Sindri y Brok.

Mención aparte para las nuevas adiciones como Tyr y Angrbogda, quienes tienen intervenciones determinantes en God of War: Ragnarök.

Eso sí, si eres un purista mitológico, tal vez te moleste que God of War: Ragnarök se toma varias licencias, cambiado drásticamente la historia como se conoce tradicionalmente.

Pero si no es tu caso, aseguramos que disfrutarás como nunca este drama nórdico con un poco de tragedia griega.

God of War: Ragnarök

¿Cómo se juega God of War: Ragnarök?

God of War: Ragnarök tiene básicamente el mismo gameplay de la anterior entrega; Kratos se maneja igual tanto con la Leviatán como con las Blades of Chaos, que ahora las trae de facto.

Pero no te decepciones, no estamos hablando de una copia al carbón del primer God of War nórdico, conforme vas avanzando en tu aventura notarás poco a poco las diferencias.

El nuevo árbol de habilidades le confiere a Kratos y su acompañante un arsenal disponible más amplio, además de que este puede ir evolucionando conforme uses los distintos movimientos.

Una muestra es que en God of War: Ragnarök habrá distintos tipos de usos para la Furia Espartana, más allá de darte un poder bruto por unos cuantos segundos.

God of War: Ragnarök

Asimismo Atreus tiene distintos tipos de flechas y nuevas mejoras que lo hacen valer por sí mismo, sin depender de su poderoso padre.

De hecho podemos decir que el combate regreso a lo visceral de la saga original, con ejecuciones al por mayor y un dinamismo que, en la opinión de varios, se había perdido.

Y es que prácticamente todo puede evolucionar en God of War: Ragnarök; las armas, las armaduras, tus habilidades, las habilidades de Atreus, las armas de Atreus, la armadura de Atreus, tus objetos, los objetos del niño.

Parecerá una locura; pero cuando estás con el control, todo luce tan natural, que en poco tiempo tendrás tu “build” predilecto para los personajes.

God of War: Ragnarök

Sí, el elemento RPG se mantiene y ahora es llevado al extremo; aunque sin ir a la locura de los DarkSouls, por lo que no debes de preocuparte tanto en ese aspecto.

Aunque claro, si te gusta tener tu personaje a punto, estamos seguros que pasarás varias horas en el menú sólo para encontrar la mejor combinación de arma, armadura, habilidad y objeto.

¿God of War: Ragnarök es un juego lineal?

Sí, God of War: Ragnarök es un juego lineal; pero al mismo tiempo se ha expandido lo suficiente para entregar varias horas de exploración.

Ahora en lugar de tener un “Lago de los Nueve”, tenemos a nuestra disposición el viaje a distintos puntos de los reinos nórdicos.

Si bien esto son escenarios autocontenidos, cuentan con zonas semiabiertas que podemos explorar para encontrar tesoros o misiones secundarias.

Algo interesante, y que se mantuvo de la iteración pasada, es que estas misiones se ligan directamente a la historia de los personajes.

God of War: Ragnarök

Puedes escuchar a Kratos interactuando con Atreus o Mimir, acerca de lo que encuentran o hacen fuera de la línea principal, lo cual hace que God of War: Ragnarök se sienta orgánico.

Pues exploras el pasado o los pensamientos de alguien, que de no haber hecho dicha misión, no te hubieras enterado nunca.

Y claro, también tenemos diversos coleccionables como manzanas, cuernos, los cuervos de Odín, y runas, entre otros, que le suman muchas horas de juego.

En Santa Monica dijeron que te tomaría 50 horas terminar God of War: Ragnarök con todo, después de jugar por dos semanas te podemos asegurar que no mentían.

¿Cómo se ve God of War: Ragnarök?

Recientemente hubo una polémica con God of War: Ragnarök porque se dijo que fue pensado para PS4; pero después el proyecto se optimizó para PS5.

La realidad es que esto no parece así, nosotros jugamos en un PS5 y te podemos decir que se ve muchísimo mejor que en la generación pasada.

Los escenarios lucen hermosos, con múltiples detalles, fuentes de luz y partículas; los diseños también son increíbles, los detalles de la ropa y los rostros es algo que sólo se podría lograr en PS5.

Además de que God of War: Ragnarök corre bastante bien si afectar su calidad estética, con un flujo de cuadros por segundo que no cae, o sí lo hace, es imperceptible.

God of War: Ragnarök

Pero sí hay ciertos puntos a discutir, por ejemplo, notamos una baja de calidad en algunas texturas en ciertas cinemáticas, además de pop-up en un elemento de un escenario.

Nada que no se pueda arreglar; pero alguien amante de la perfección podría no tolerar en este muy esperado título.

Finalmente, tenemos que hablar del apartado sonoro de God of War: Ragnarök, el cual es excelente una vez más.

Las voces tanto en latino como en inglés son asombrosas y demuestran que se han apropiado del personaje completamente.

Esto, aderezado con una banda sonora que mantiene la epicidad al máximo, nos da un juego con un cuidado en el apartado artístico como pocos actualmente.

¿Entonces God of War: Ragnarök es el juego del año?

Podemos decir que God of War: Ragnarök es el juego del año en PS5, pues está por encima de cualquier otra exclusiva que haya sido lanzada para la consola.

El cuidado que Santa Monica le ha puesto a la obra es algo que pocas veces se ve, algo digno de aplaudir.

Vamos, está tan bien hecho God of War: Ragnarök que es el único juego de PS5 hasta el momento, que de verdad vale el polémico precio de casi 1800 pesos que cuesta en México.

God of War: Ragnarok

Ahora que si metemos títulos de la competencia y multiplataforma a la discusión, es difícil decir si God of War: Ragnarök es el juego del año, pues hubo varios destacados.

Lo único que nos queda claro es que si God of War: Ragnarök debe de estar peleando por el Juego del Año, tiene todos los argumentos para dar una batalla digna de relato heróico.

Si tienes un PS5 (o un PS4), God of War: Ragnarök es un obligado, es el juego con el que debes de cerrar 2022.