Daniel Preston y Faye Yap, ingenieros de la Universidad de Rice, en Estados Unidos, anunciaron la creación de un grupo de “arañas robot zombies”.
Tal y como lo podrías estar imaginando, se trata de robots creados usando cadáveres de arañas; se tomaron los cuerpos biológicos a los que se les integraron piezas de maquinaria.
Con esto se logró que las arañas volvieran a tener movimiento; sin embargo, este no es autónomo, pues los insectos siguen muertos y dependen completamente del control de un agente externo.
De ahí que se le denomine como “arañas robot zombies”, porque en cierta forma, son una especie de muertos vivientes. De hecho, para diferenciarlas de otras máquinas, se les dio el nombre oficial de “Necrobots”.
Estas “arañas robot zombies” o “necrobots’”, fueron desarrolladas por Daniel Preston y Faye Yap, para que sus patas funcionaran como pinzas, dada la fuerza y la resistencia de los miembros de los insectos.
Para lograr que las “necrobots” se moviera, se instaló un sistema hidráulico de nanomáquinas, el cual controla los fluidos del interior de las arañas, logrando que sus extremidades se contraigan.
Tras este éxito, Daniel Preston y Faye Yap esperan que su desarrollo tenga aplicaciones más allá de las mecionadas “arañas robot zombies”.
Las “arañas robot zombies” han abierto el debate sobre la “necrorobótica”
Para especificar el área donde se insertan estos necrobots o “arañas robot zombies”, Daniel Preston y Faye Yap acuñaron el término “necrorobótica”.
¿Qué es la “necrorobótica”? En palabras de Daniel Preston y Faye Yap, se trata del uso y manipulación de materiales orgánicos en la creación de herramientas, mediante el uso de prostéticos o implantes tecnológicos.
Sin embargo, a diferencia de los androides o cyborgs, los “necrobots” se construyen con organismos muertos; los cuales pueden tener un segundo uso mediante este proceso.
De hecho ya se habla de aprovechar cadáveres de otros animales para apoyar en procesos dentro de diversas industrias, extendiendo la “productividad” de dichos organismos.
Obviamente, aunque Daniel Preston y Faye Yap tienen buenas intenciones; estos “necrobots” y sus “arañas robot zombies” han abierto una discusión sobre la moral detrás del uso de cadáveres para fines industriales.
Críticos mencionan que sería un trato poco ético para los animales (y posiblemente humanos), que verían vulneradas todas sus individualidades siendo tratados como “pedazos de carne”, en el sentido más amplio.
Se considera poco ético que un ser vivo sea obligado a seguir en funciones luego que su ciclo vital haya terminado, tal y como lo plantean los “necrobots” en la forma de estas “arañas robot zombies”.
Con información de Rice University.