Peter Rhee y Samuel Tisherman, profesores de la Universidad de Arizona y Maryland, respectivamente; aseguran haber dado con un método que puede devolverle la vida a los cuerpos declarados como muertos. Ojo, antes de que empiecen a imaginar historias de zombies y virus letales, su práctica consiste más en "retrasar el tiempo de muerte" que en una reanimación como tal.

Lo que hacen es llevar el cuerpo hasta el umbral de la muerte al drenarle toda la sangre, inyectarle solución salina y enfriarlo a 10° Celsius; acto seguido, la actividad cerebral y el pulso desaparecen, es decir, tenemos un cuerpo clínicamente muerto. Sin embargo, lo que en realidad sucede es que se entra en un estado de letargo durante varias horas, así es posible curar cualquier tipo de herida por muy grave que esta sea.

De acuerdo con los profesores, que ya probaron su método en animales, cuando se termina la intervención, es posible regresar la sangre a su origen; después de ello, el corazón comienza a funcionar de manera casi inmediata y recupera su pulso a medida que entra en calor. Según sus observaciones, los animales despiertan con mareos, pero en poco tiempo vuelven a la normalidad.

Aseguran que están listos para probar en humanos, aunque sólo en caso de que no exista otra opción para atender a las personas.

Con información de ABC.