SEGA está enfrentando una crisis muy fuerte, por esa razón han hecho un movimiento que no dejará satisfechos a sus fans más viejos. La compañía anunció que cambiará su giro para centrarse en producciones de índole móvil y online, es decir, dejarán de producir juegos para consolas, o bien, el número de éstos se verá dramáticamente reducido.
Lo anterior debido a que desde hace varios años, la compañía ha tenido pocos éxitos reales; en su lugar, han sido señalados por la crítica y los jugadores al entregar obras por demás simples, repetitivas o llenas de fallos (lo más reciente, los títulos de Sonic Boom, catalogados entre los peores de 2014). Siendo su mercado más fuerte el de los dispositivos móviles y los juegos vía internet.
Las primeras medidas que tomarán en esta reestructuración será el "retiro voluntario" de 300 personas, en otras palabras, en lugar de despedir a sus empleados de manera arbitraria, dejarán que aquellos que ya no quieran seguir, puedan irse con algunos incentivos. Además, sus oficinas de San Francisco serán movidas a Los Angeles.
Esta es el segundo cambio drástico dentro de la compañía en 30 años; el primero se dio a inicios de la década de los 2000, cuando anunció que dejaría de fabricar consolas de videojuegos, centrándose en el software y llevando sus franquicias a las demás plataformas, lo que incluía a su rival Nintendo.
Hay que señalar que los títulos ya anunciados para sistemas caseros y portátiles siguen en pié. Siendo, tal vez, la última oleada de éstos.
Con información de Eurogamer.