Desde hace varios años, Stephen Kimble, entabló un juicio en contra de Marvel por las regalías de un juguete del Hombre Araña, el cual consiste en un dispositivo que arroja "serpentina" de hule espuma desde un guante; mismo que él desarrolló a inicios de la década pasada y vendió a "La Casa de las Ideas".
A partir de ese momento, 2001, gracias a un acuerdo, ganó 6 millones de dólares por términos de regalías; mismas que dejaron de ser expedidas en 2010, debido a que la patente expiró. Lo que deseaba el inventor era que se anulara ese hecho para que se le siguiera pagando por su invención, en específico, quería que los tribunales cambiaran el veredicto de un caso del siglo pasado, donde se establecía que no se podían seguir pagando regalías después de la expiración de la patente; con eso se sentaría un precedente, por lo que sería más fácil obligar el pago por parte de Marvel.
Sin embargo, los jueces fallaron en favor de la editorial; esto bajo lo establecido por el gobierno de Obama, que señala que las invenciones, patentadas o no, deben de tener un caracter de acceso público irrestricto; esto a pesar de que Kimble presentó argumentos fuertes donde señalaba los puntos flacos del caso previo (se basaba en suposiciones desactualizadas y erroneas, además de perjudicar a la competencia).
En palabras de la jueza Elena Kagan, la corte se negaba a revocar precedentes establecidos, aunque esto significara aferrarse a decisiones equivocadas.
Con información de El Universal.