A 25 años de que la original película “Jurassic Park” dejara huella en la industria del cine bajo la dirección de Steven Spielberg, llega “Jurassic World: Fallen Kindom”, quinta entrega de la saga y segunda de su nueva trilogía que pretende una vez más, dar continuidad a esta emblemática historia tras los acontecimientos ocurridos en el último episodio.
La historia se sitúa tres años después del incidente en Jurassic World, donde la isla y sus huéspedes demostraron, una vez más, ser indomables y regirse bajo la teoría del caos. Si bien nos habían demostrad que “la vida se abre camino”, quizás la certeza de dicha premisa peligre en esta ocasión, pues a nuestros animales prehistóricos favoritos parecieran quedarles los días contados.
Solo la Tierra puede reclamar lo que es de ella y esta vez un escenario apocalíptico se hace inminentemente debido al repentino cambio en la actividad volcánica de la geografía, amenazando con ello a toda la vida que allí habita. Mientras en el resto mundo aún se habla del desastre sucedido en el parque temático, algunos tantos se cuestionan el futuro y la supervivencia de las especies aún yacentes ahí, pues ¿Merecen nuestra ayuda y ser tratados como cualquier otra especie animal las criaturas que allí se crearon? o ¿quizás la naturaleza ha seleccionado corregir el resultado del abuso de un poder sobrenatural?, las decisiones son tomadas en el gobierno estadounidense y no a favor de los dinosaurios.
Veremos regresar nuevamente a la doctora Claire Daering, ahora bajo una postura activista en defensa de la vida en la isla, y quien es invitada por Eli Mills, futuro director de la compañía a cargo del parque, a formar parte de un nuevo equipo que se introducirá una última vez isla adentro con la intención de ayudar en la localización de la mayor cantidad de dinosaurios posibles para su posterior rescate, brindando especial importancia a la recuperación del espécimen llamado “Blue”, el velociraptor que habría manifestado gran capacidad cognitiva años atrás cuando las instalaciones permanecían operativas, razón por la cual Claire se ve orillada a convencer a Owen Grady de unirse en la misión.
A partir de aquí la evolución de la argumentación y la introducción de los personajes tanto principales como secundarios, se da aprisa y a pasos agigantados, mecánica que es común en películas taquilleras de acción al no comprometer el entendimiento y sobretodo la atención de un público primerizo con la saga o meramente ocasional, y que lo dirige sin más al meollo del asunto donde todo estará repleto de acción, pero que sin lugar a dudas podría resultar apenas suficiente para un público más exigente, difícil de convencer y amante al detalle, en cualquier caso la justificación de la historia se da y más pronto que tarde la aventura comienza.
Así, parte del bien logrado misterio planteado en los primeros minutos del metraje rápidamente se desvanece, pues las sospechas, aunque obvias, se confirman quizás muy prontamente, aunque esto no necesariamente repercute negativamente en la narrativa, pues el contenido central está apenas por revelarse y da pie a las primeras escenas formales de acción y caos que se desata a raíz de la incontenible explosión volcánica que compromete a todos en la isla. La intensidad de la catástrofe, enormes rocas proyectadas por la explosión, ríos de lava, y lo que todos esperábamos ver; dinosaurios a borbotones, se hacen presentes por toda la pantalla presumiendo de efectos especiales que no dejan nada que desear y de los cuales no esperaríamos menos en una película de esta talla.
La frenética acción continuará hasta casi el último minuto, acercándose por segundos al borde de la exageración, pero manteniéndonos entretenidos y atentos.
No obstante que recurre a viejas formulas para cualquiera que haya visto “Jurassic World”, pueden justificarse como el planteamiento de una idea surgida desde aquel pasado en la historia a la cual simplemente se le dio continuidad. Repetitivo o no, lo que será sin duda una constante es el descuido humano, que se suscitará para dar inicio al asecho en lo que por momentos podríamos percibir como escenas propias de una película de terror, donde el escenario jugará un papel importante; cabe mencionar que la amenaza prehistórica se sentirá no solo como algo mortífero, sino hasta un ligero grado de “malicia” otorgado por el instinto del nuevo monstruo principal, algo que puede ser ampliamente cuestionable, pero que combina con la ambientación en la trama.
Entonces, ¿es esta una película que vale la pena ver o construye el declive de lo que inicio como una ejemplar y emblemática historia?
Si eres un espectador ocasional de la película y desconoces poco o mucho de los primeros filmes, sin duda disfrutaras de esta película y encontrarás una propuesta original y emocionante, bastante diferente a lo que prolifera en cartelera y que te mantendrá con los ojos bien abiertos, de igual forma en caso de haber visto Jurassic World y de dar seguimiento por primera vez a esta saga a raíz de dicha nueva trilogía, pues esta secuela compartirá un sentido similar y se percibirá fluidamente al representar la historia casi inmediata sucedida después de los acontecimientos vistos en 2015, y que en ambos casos nos motivara a ver el episodio final cuando se estrene en un par de años más.
Por otro lado, si eres un fan de la primera generación, puede que durante toda la función notes (o busques, en el peor de los casos) todas diferencias que distancian esta de la película original y termines interpretándolas como grandes carencias, como ha sucedido con algunos en la entrega previa. Ante esto, hemos de decir que sería un error pretender encontrar en esta secuela contenido directamente comparable con la primera trilogía, ya que es claro que Jurassic World ha vuelto no solo con la intención de ofrecer una continuidad dirigida al público original de Jurassic Park, sino que ha buscado también ganar nuevos espectadores en un mercado moderno donde imperan los éxitos de acción y donde ese contenido se consume en ritmos diferentes a su esencia original, por lo que recomendaría a todo fiel seguidor de esta saga, no centrarse en las comparativas y en su lugar disfrutar de los aportes que aquí podremos encontrar.
Cual sea el caso, Jurassic World: Fallen Kingdom es en sí una buena película, que cumple con su objetivo respondiendo de manera razonable como legado de una historia que dejó desde un inicio la marca alta para cualquiera que pretenda darle continuidad. Es una cinta que, aunque podría no transcender a la posteridad, sí ofrece el disfrute de una idea original y diferente a buena parte del contenido que se encuentra en el mercado actual, ante el cual esta saga parece haber formado en si un estilo y temática única sin competidores aparentes.
Puedes estar seguro de que no te arrepentirás ver esta historia y de que podrás disfrutar de un buen entretenimiento ya se en compañía de tus amigos o en solitario, pues la impresión que brinda el presenciar a estas fascinantes criaturas devueltas a la vida, vuelve a esta historia una siempre interesante aventura por ver.