Kingdom Come: Deliverance II es la esperada secuela del exitoso juego de rol medieval desarrollado por Warhorse Studios.
Siguiendo los pasos de su predecesor, Kingdom Come: Deliverance II apela al realismo histórico, la narrativa fuerte y un sistema de combate único.
Claro que mejorando la mayoría de estos apartados, lo que nos da uno de los mejores juegos de este inicio de año, aunque también uno de los más complejos.
Pues se trata de un título que apuesta por el jugador más dedicado, siendo fiel a su base de fans que gustaron del entramado de opciones casi infinitas del primer título.
¿De qué trata Kingdom Come: Deliverance II?
Kingdom Come: Deliverance II sigue los pasos de Henry de Skalitz, el protagonista del primer juego.
Lo que significa que su buscabas una obra donde pudieras crear tu propio avatar, Kingdom Come: Deliverance II no te dará eso, el protagonista es uno y el mismo siempre.
Después de los eventos de la primera entrega, Henry es un caballero veterano y ahora acompaña a Sir Hans Capon en una misión.
Lo que parecía ser un mero trámite, se complica de un segundo a otro, dejando a Henry y Hans en medio de una problemática que ahora deberán de resolver o morir en el intento.
Como en el primer juego, la narrativa es rica y compleja, llena de intriga política, conflictos personales y decisiones morales.
Todo dentro de un contexto donde la guerra está a la vuelta de la esquina y se respira un aire de desconfianza en todo Kingdom Come: Deliverance II.
Pero no solo la trama está bien elaborada en Kingdom Come: Deliverance II, todos y cada uno de los personajes cuentan con una gran escritura.
Desde nuestros protagonistas (a pesar de que a Henry literalmente lo vas moldeando en la aventura), hasta los NPC que te encuentras en tu camino.
Todos con un gran carisma e historia personal que hace que este mundo medieval se sienta vivo en el más mínimo aspecto.
También hay que mencionar que los fans de la historia universal serán muy felices con este título, pues apela al drama histórico duro.
Con fechas, eventos y personajes precisos sin añadir o quitar algo solo para hacerlo “más entretenido o accesible”.
¿Cómo se juega Kingdom Come: Deliverance II?
En cuanto a la jugabilidad, Kingdom Come: Deliverance II expande las mecánicas del primer juego con nuevas habilidades, misiones y actividades.
Después de pasadas las primeras horas de Kingdom Come: Deliverance II, los jugadores tienen decenas de opciones para abordar este mundo medieval.
No obstante, eso no significa que sea un paseo como en otros juegos; esta obra se toma en serio eso de “mantener al personaje”.
Debes de estar al pendiente de todo lo que le pase a Henry, debes de alimentarlo para que tenga fuerza, debe de dormir para estar alerta, debe de curarse para no morir desangrado.
Esto también aplica al equipamiento, tienes que cambiar pieza por pieza la armadura o vestimenta, además de repararla de manera constante.
Aquí se involucra el sistema de crafting de Kingdom Come: Deliverance II; pero otra vez, nada es automático, es el jugador el que debe de crear todo su equipo.
Si quieres nuevas armas o armaduras, tienes que forjarlas paso a paso; lo mismo para bálsamos y antídotos.
Esto mediante un minijuego detallado que requiere paciencia y precisión; si te desesperas, tus objetos serán de pésima calidad, pero si prestas la debida atención, lo dominarás en poco tiempo.
Algo a mencionar de Kingdom Come: Deliverance II, es que lleva el concepto de la experiencia en los videojuegos modernos a un nuevo nivel.
Todo lo que hagas repercute en Henry; al combatir mejoras las habilidades de guerrero, al forjar las de herrero y al conversar las de orador, y así sucesivamente.
Obviamente las acciones que no repitas de manera constante se atrofiarán; si no combates a distancia, cuando uses arco y flecha, Henry lo hará como principiante, por poner un ejemplo.
Dependerá de cada jugador de Kingdom Come: Deliverance II el cómo quiere que se desenvuelva Henry a lo largo de la aventura.
Pasando al combate, es uno de los aspectos más destacados por su naturaleza desafiante.
Olvida los golpes y combos espectaculares, aquí lo que premia es la estrategia y la calma; todo se basa en golpear zonas específicas del cuerpo, proteger y contraatacar.
Tienes 5 opciones para lanzar el golpe; pero si repites mucho una de estas o atacas de manera consecutiva, el oponente sabrá contrarrestarte.
Tienes que ser calmado, medir la distancia, tu nivel de fatiga y ver bien tus opciones al momento de entrar el batalla.
Otro aspecto destacado es la profundidad del mundo abierto. Los NPC tienen rutinas diarias complejas, interactúan entre sí y con el jugador de manera orgánica.
Las misiones secundarias son variadas y significativas, ofreciendo historias paralelas que enriquecen la experiencia principal.
Además, el sistema de reputación y las elecciones morales afectan cómo los personajes y el mundo reaccionan ante Henry, proporcionando una experiencia personalizada para cada jugador.
¿Cómo se ve Kingdom Come: Deliverance II?
En términos de gráficos, Kingdom Come: Deliverance II es un espectáculo visual; con un gran “pero”.
En un primero momento parece que Kingdom Come: Deliverance II ofrece un nivel de detalle impresionante, desde la textura de las piedras en los caminos hasta las armaduras de los caballeros.
Los entornos son vastos y variados, y el día y la noche, junto a las condiciones meteorológicas, añaden una capa adicional de realismo.
El problema es que el juego no está del todo optimizado en su apartado estético, pues sufre de pop-up y problemas en las texturas muy evidentes.
Durante nuestra partida vimos cómo el cielo se “pintaba” de dos tonos de azul, que a los personajes les salían “sombras” o que árboles aparecían de la nada.
Afortunadamente nada de esto rompe como tal Kingdom Come: Deliverance II; pero sí te saca de la experiencia, pues son muy evidentes estos fallos.
Ahora bien, banda sonora de Kingdom Come: Deliverance II merece una mención especial.
La música se adapta a las situaciones del juego, intensificándose durante los combates y relajándose durante los momentos de exploración, creando una atmósfera envolvente.
Aquí sí se nota un cuidado excepcional por parte de los desarrolladores, pues nada desentona con el contexto en el que se desarrolla la obra.
Otra cosa que debemos de mencionar es el compromiso de la obra con la fidelidad histórica.
El equipo trabajó estrechamente con historiadores para asegurarse de que cada aspecto del juego, desde la arquitectura hasta el vestuario, sea auténtico.
Esto no solo añade una capa de realismo, sino que también educa a los jugadores sobre la historia y la cultura de la Europa medieval.
¿Vale la pena Kingdom Come: Deliverance II?
Kingdom Come: Deliverance II es una de las experiencias de RPG más inmersivas y detalladas disponibles en el mercado.
Prácticamente todos los aspectos de Kingdom Come: Deliverance II han sido cuidados, desde la narrativa, hasta el mundo, el combate y el realismo histórico.
Es una lástima que falle en varios aspectos visuales tan evidente; pero esperamos que próximas actualizaciones corrijan estos por menores.
Si eres un amante de los juegos de rol serios y la historia medieval, este título es imprescindible; pero si eres más relajado, no lo recomendamos, pues es demasiado exigente con el jugador.