Una nueva foto de la NASA ha dejado boquiabiertos a los humanos: el telescopio James Webb captó quizá a las primeras galaxias que se formaron en el Universo: el origen de todo lo que conocemos.
Lo hizo aprovechando el infrarrojo en longitudes de onda entre 0.6 y 5 micrómetros, que nos permite ver estrellas, galaxias enjambres de millones y millones de soles, y picos de difracción producidos por el reflejo y la interferencia de la luz.
Y todo esto, no como eran ayer, sino hace miles de millones de años, cuando la Tierra aún no existía. El telescopio James Webb nos está mostrando algo que muy probablemente ya no está.
Algo todavía más sorprendente es que la foto corresponde a la porción del firmamento cubierta por un grano de arena sobre un dedo visto con el brazo extendido, lo que hace pensar que somos nada.
¿Qué vemos en la foto del telescopio James Webb?
Albert Einstein no llegó a ver lo que en su mente tenía claro: los arcos de luz que parecen marcar el contorno de una enorme burbuja son galaxias deformadas que para llegar a la Tierra han atravesado una lente gravitatoria.
- Galaxias: grupos de entre cientos de millones y miles de millones de estrellas. Y, la luz de algunas de esas galaxias adquiere longitudes de onda más largas porque se están alejando de nosotros por efecto de la expansión del Universo.
Y, mientras más lejanas, más rápido se alejan y mayor es su corrimiento al rojo.
- Arcos: Los arcos de la foto del telescopio James Webb se producen cuando un cuerpo celeste masivo provoca una curvatura del espacio-tiempo suficiente para que la trayectoria de la luz a su alrededor se curve visiblemente.
Es increíble que veamos la masa de cientos de miles de galaxias unidas por la gravedad.
- Fósil de luz de una galaxia: Quizá, uno de los elementos más sorprendentes mostrados por James Webb es el fósil de luz de una galaxia que existió cuando el Universo tenía menos de la mitad de su edad actual.
¿Cómo fue posible que pudiéramos ver lo mostrado por el telescopio James Webb?
Al tratarse de un telescopio, James Webb registra sus imágenes en blanco y negro, pero combinando varias tomas del mismo campo, obtenidas en diferentes longitudes de onda, se puede modificar su aspecto tal y como las vería el ojo humano.
En el caso de la foto de las probables primeras galaxias del Universo, se han usado seis filtros: dos en diferentes tonos de azul, dos en verde y dos en rojo, con el espejo de Webb apuntando hacia la misma región del cielo durante más de 12 horas.