Luego de casi un año como exclusiva de Nintendo Switch, Live A Live por fin hizo su llegada a PS5, para que todos los fans de los JRPG lo puedan probar.
Recordemos que Live A Live es la nueva versión de un juego que sacó Square-Enix en la época de los 90′s que no fue muy conocido en occidente.
De ahí que la desarrolladora quiera llevar su título a un nuevo público, en una versión mejorada, por lo menos estéticamente.
Aunque como todo buen port, en realidad agrega muy poco a la experiencia en esta nueva plataforma, si es que pudiste probarlo anteriormente.
¿Cómo es Live A Live en PS5?
Vayamos al grano, Live A Live en PS5 es exactamente igual a la versión de Nintendo Switch, fuera del mapeado de controles, no hay ninguna novedad realmente.
Live A Live no aprovecha las capacidades del PS5, quedándose en una presentación interactiva parecida a la que se tuvo en la consola híbrida.
Así que si llegaste a probar dicha edición, no hay ningún argumento real para que entres de lleno en esta nueva entrega.
Ahora que si es la primera vez que le das una revisada al juego, te diremos que se trata de una experiencia muy diferente a otros JRPG actuales o clásicos.
Pues la historia se cuenta en segmentos de duración y estilo de juego diverso; aunque con un sistema táctico por turnos.
Todo dentro de unos ambientes con el ya conocido estilo HD 2D que Square-Enix ha hecho famoso desde hace ya unos años.
En ese sentido podemos decir que Live A Live cumple su cometido, pues todo se ve bastante bien, incluso mejor que en la pantalla del Switch.
Además, si fuiste de los pocos que jugaron el original hace varios años, notarás retoques no sólo en el diseño de personajes, también en la banda sonora.
En general Live A Live en PS5 es un buen port en el apartado técnico, que no sufre de problemas de desempeño por el cambio de plataforma.
Aunque era casi imposible que esto pasara, tomando en cuenta que no es un juego que gaste mucho recursos y la consola de Sony es más poderosa que la de Nintendo.
¿Qué puedo esperar de Live A Live en PS5?
Como ya mencionamos, Live A Live es un JRPG diferente a todo lo que hayas probado, tanto en su sistema de juego como en historia.
De entrada Live A Live tiene 7 rutas diferentes ubicadas en distintos espacios temporales que (en apariencia) no tienen nada que ver la una con la otra.
Además cada una de esas 7 historias tiene un gameplay y duración diferente; en una sólo tienes 6 peleas y se acaba todo, mientras que en otra sólo hay un combate y mucha exploración.
No sólo eso, sino que la narrativa juega con diferentes géneros, por ejemplo, una ruta es parecida a un título de peleas y otra va más por la aventura gráfica.
Como imaginarás, para conocer toda la trama debes de jugar todas las rutas, que abrirán nuevos caminos para conocer el desenlace, el cual estará ligado a las elecciones que hagas en el juego.
Por su parte el sistema de batalla principal es de corte táctico tradicional, donde te mueves por una cuadrícula para encontrar la mejor posición defensiva y de ataque.
La fuerza de tus golpes dependerá de dónde estés colocado, no será lo mismo ir de manera frontal que aprovechar la espalda de tu enemigo.
En Live A Live debes de ver muy bien cómo te mueves por los espacios limitados de cada uno de tus personajes, con el fin de no quedar encerrado tu sólo en una posición de desventaja.
Aunque puedes aprovechar ciertas habilidades que tienen los protagonistas de Live A Live, que rompen las limitaciones de la cuadrícula preestablecida.
Si bien no es un sistema novedoso o complejo, funciona bastante bien para el título, tomando en cuenta la edad que tiene.
¿Vale la pena Live A Live en PS5?
Ya lo dijimos, si nunca has jugado Live A Live, la versión de PS5 podría ser una buena opción al ser un port totalmente competente en más de un sentido.
Live A Live es una de las experiencias del RPG japonés que todo fan debe de probar por lo menos una vez.
Sin olvidar que nos muestra un rostro olvidado y oculto de Square-Enix, cuando se buscaba ir más allá de Final Fantasy.
Da gusto que una desarrolladora que actualmente parece haber perdido el camino, recuerde de dónde vino, esperando que retome un poco de esa magia perdida.