El pasado domingo, el Sol emitió su cuarta llamarada en tan sólo una semana, con una intensidad de X8.3; donde la letra representa una serie de fulguraciones extremadamente altas, y el número, su volumen.
De acuerdo con el Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, tras el fenómeno un considerable número de personas sufrieron malestar físico debido a que las llamaradas queman el campo magnético de la Tierra.
Además, se afectó el sistema de comunicación en el territorio de Europa y América, y existe la amenaza de ataque a los sistemas satelitales.
Con información de RT.