La primera puesta del Sol en Marte fue captada por el ‘Módulo Viking 1’ de la NASA en 1976. Desde entonces, se han enviado diversas sondas espaciales para capturar los amaneceres y atardeceres en el planeta rojo.
Casi 30 años después, el 9 de mayo de 2005, el robot Spirit de la NASA logró captar una puesta del Sol hundiéndose bajo el borde del cráter Gusev. En 2015, el explorador ‘Curiosity’ capturó una imagen en color azul del Sol ocultándose en el horizonte de Marte.
Desde mediados de los años 70, diversas sondas espaciales han captado la salida y puesta del sol en Marte
Mientras que el módulo InSight de la NASA pudo observar varios amaneceres y atardeceres en Marte. A pesar de que todos estos exploradores espaciales lograron observar el alba y el ocaso en el planeta rojo, recientemente se dio a conocer la hora en la que sale y se pone el Sol.
De acuerdo con los datos obtenidos por datos del rover ‘Perseverance’, en Marte, el Sol sale alrededor de las 06:02 y 06:05 horas. Esta información fue recopilada después de que la sonda emitiera reportes meteorológicos por más de 7 días consecutivos.
Mientras que el atardecer en Marte es alrededor de las 18:30 horas, de acuerdo con las imágenes captadas por varias de las sondas espaciales.
En Marte, los atardeceres tienen un color azul debido al polvo ubicado en la parte azul del cielo
Esta información se dio a conocer gracias al ‘Mars Environmental Dynamics Analyzer’ (MEDA), el cual, realiza mediciones que incluyen la velocidad del viento, temperatura, humedad, y la cantidad y tamaño de partículas de polvo en la atmósfera.
Al igual que los colores se tornan más intensos en los atardeceres de la Tierra, los ocasos en Marte vistos desde el interior del mismo planeta, parecen azulados para los observadores humanos. El fino polvo hace que el azul en la parte del cielo que está cerca del Sol sea mucho más prominente, mientras que la luz diurna normal hace que el color del polvo oxidado tan conocido del Planeta Rojo sea más predominante.
Marte se conoce como el Planeta Rojo por el óxido de hierro (similar a la herrumbre) que contiene su suelo. El distintivo tono rojizo del planeta resulta visible desde la Tierra incluso sin la ayuda de un telescopio.