Si eres un veterano de los videojuegos tal vez en algún momento hayas tocado un RPG, la dinámica para este género en general basa toda su fórmula en subir de niveles y acomodar estadísticas de manera un tanto sencilla; bueno, tendrás que olvidar todo eso con ‘Pathfinder: Kigmaker Definitive Edition’.
Nada de acomodo automático de habilidades, equipamiento señalizado o partidas “rápidas para subir de nivel”, aquí hasta la más mínima acción requiere de un análisis exhaustivo, lo cual vuelve a la obra sumamente demandante; pero también muy gratificante.
En otras palabras, estamos ante una de las adaptaciones virtuales más fieles de lo que son los juegos de rol en papel y dados; por lo que hasta al más avanzado en los RPG de consola le costará mucho trabajo adentrarse en esta obra en sus primeras horas.
Construye tu propia historia
Lo primero que hay que mencionar es que ‘Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition’ es una nueva versión del juego homónimo lanzado para PC hace 2 años, sólo que optimizado para las consolas y con algunas opciones extra.
No obstante, la parte de la trama sigue siendo la misma. Aquí tomas el rol de un personaje, ya sea predeterminado por la máquina o uno que tú creas; el cual vive varias aventuras que van desde derrotar a un malvado señor feudal, hasta crear y gestionar tu propio reino.

Mientras vas viajando por el mapa (que hasta cierto punto permite libertad de acción) te encontrarás con diversas mini-historias o campañas que definirán tu futuro, pues cada acción que tomes contará, ya sea de manera inmediata o más adelante en el juego.
No sólo eso, debes de poner especial atención a todos los diálogos, pues estos te pueden dar información importante; o bien, se te pedirá responder o reaccionar a una situación, cosa que irá formando tu imagen a lo largo del reino.
Pelea por turnos
El juego tiene un sistema muy curioso de combate, pues aunque se basa en el clásico “por turnos”, no es tan intuitivo en un inicio (como todo en esta obra), pues puede se puede pasar de activo a pasivo y viceversa de acuerdo al estilo del jugador.
En la forma pasiva, deberás de dar todas las órdenes a tus personajes, desde la manera en que se acomodarán en el campo, hasta los ataques que ejecutarán, sin olvidar seleccionar a los enemigos (o aliados) a los que afectarán.

En la forma activa, todo se hace de manera automática; tu equipo se mueve sólo por la zona y ataca a los enemigos que encuentren más cercanos, aunque tú eliges a quien ofenderán primero; aunque esto ahorra tiempo, ten en cuenta que sólo se concentrarán en la ofensiva y únicamente harán ataques físicos, no usarán magia o se curarán.
También a tomar en cuenta es que tendrás un “cursor” para hacer la selección de los menús y marcar los movimientos; recordemos que este es un juego que originalmente se pensó para PC, lo cual puede chocar con la manera en que se hacen las cosas en consola, donde se recurren a botones y la “cruz direccional”.
Pierde tiempo mejorando a tu guerrero
Una de las partes donde se te irá más tiempo y tendrás que poner especial atención (además de todo lo anterior) será en la mejora de personaje, pues tendrás que gestionar cada aspecto, desde las estadísticas ha mejorar, hasta los hechizos que puede aprender.
Cada que subes de nivel se te darán algunos puntos de habilidad, que podrás usar para aumentar fuerza, resistencia o magia, entre otras cosas, además de que se te dará la oportunidad de centrarte en una clase o tener destrezas de varias profesiones.
Junto a esto debes de revisar tu equipo, ya que además de armaduras, accesorios y objetos que puedes cargar, tendrás distintas formas de combinar las armas, mismas que puedes equipar en 4 secciones para rotar tu armamento mejor te convenga.
Eso sí, no puedes guardar a perpetuidad todos los ítems que obtengas de batallas o al explorar calabozos, pues hay un límite de lo que puedes cargar; así que habrá que ser cuidadosos al momento de elegir qué llevar, qué vender y qué equipar.
Una simple pero efectiva estética medieval
En lo técnico el juego cumple, pues tanto escenarios como personajes se ven bien; pero no se hace un despliegue técnico espectacular, pues los niveles sólo muestran lo necesario y la cámara siempre está alejada, por lo que no vemos a detalle todo lo que nos rodea.
Es una dinámica más o menos similar a (de nueva cuenta) juegos de PC como los clásicos ‘Warcraft’ o ‘Neverwinter Nights’, cuyo apartado gráfico se puede ver como minimalista; pero que al final del día cumple su objetivo cabalmente.

Otra cosa a señalar es que, aunque los efectos de sonido también son buenos, mucha gente puede encontrar fastidioso el hecho de que no cuenta con diálogos hablados, ni la opción de poner los textos en español.
Un juego de rol en toda la extensión de la palabra
‘Patfhfinder: Kingmaker Definitive Edition’ es un juego de rol con todas las de la ley, tal vez la única diferencia entre esta versión y las de papel, es precisamente las hojas y la interacción que se tiene con otras personas de carne y hueso.
Fuera de eso se trata de un título sumamente entretenido que pondrá a más de una persona a pensar durante varias horas cómo tomar las mejores decisiones, porque incluso el acampar requiere una gran logística, pues alguien debe de cocinar, montar la tienda y vigilar.
Si eres de los que gustan de RPGs más simples, o de aquellos con tendencia hacía la acción, es probable que ‘Kingmaker’ te fastidie; si por el contrario te encanta ver datos estadísticos, hacer planes de contingencia y tener en orden cada aspecto en tus juegos, entonces esta obra es perfecta para ti.