El grupo Horst Brandstätter, propietario de la empresa de juguetes Playmobil anunció a principios de octubre un recorte de su personal del 17%, casi la mitad en Alemania, a raíz de una disminución de sus ventas en todo el mundo.
Este recorte de personal responde a una reestructuración de la empresa hacia el año 2025, por lo que tomó la decisión de despedir a su plantilla de Alemania, así como a nivel mundial.
Playmobil anunció que los “desafíos económicos actuales” y la “recesión mundial” desencadenada “por la pandemia de coronavirus”, que trastocó las cadenas de suministro.
Playmobil despide a una parte importante de su personal de Alemania y el mundo para una reestructuración
Parte de la reestructuración de Playmobil es la supresión de 694 puestos en el mundo para 2025. 369 de ellos se encuentran en Alemania.
Lo anterior equivale al 17% de los efectivos a nivel mundial que son 4 mil 100, y a un 16% de la plantilla en Alemania, indicó la empresa en un comunicado.
La decisión se tomó con base a una investigación exhaustiva en todas las aéreas comerciales, además de tener en cuenta la evolución del negocio, así como los desafíos económicos mundiales e incluso la situación financiera de Alemania.
Los empleados despedidos podrán negociar una jubilación anticipada, mientras que otros serán reubicados a otras empresas.
Problemas de suministro, un factor importante en la crisis de Playmobil
Las perturbaciones en las cadenas logísticas internacionales provocaron problemas de escasez y un aumento de los costes de producción, que se vieron agravados por la guerra en Ucrania, informa la agencia de noticias AFP.
El grupo Horst Brandstätter sufrió “importantes retrocesos en su beneficio de los dos últimos años”, explica la empresa.
En el ejercicio marzo 2021-marzo 2022 (las últimas cifras disponibles), la facturación del grupo cayó un 2,8%, a 736 millones de euros (unos 773 millones de dólares), mientras que la actividad de Playmobil retrocedió un 4,3%.
Los problemas de suministro llevaron a algunos comerciantes a inflar sus pedidos en un primer tiempo, para asegurarse de contar con suficientes juguetes.
Pero a causa de la desaceleración económica y de la inflación, las ventas no fueron tan buenas como se esperaba y los pedidos para Playmobil disminuyeron.
A esto se añaden varios problemas de gobernanza en el grupo de la compañía. En julio, su presidente Steffen Höpfner dimitió y fue sustituido por el exdirector financiero de Playmobil, René Feser, según la prensa alemana.
Además, el grupo también se ve afectado por la competencia de rivales importantes como el danés Lego, número 1 mundial del juguete, y el estadounidense Mattel, que logró un repunte en las ventas de se muñeca estrella, Barbie, tras el lanzamiento de la película.
Pese a los intentos de Playmobil en la industria cinematográfica, estos no han resultado un éxito en ventas como se esperaba.
Los muñequitos de Playmobil se fabrican sobre todo en la planta de Dietenhofen, cerca de Núremberg, en el sur de Alemania.