Después de un año de su lanzamiento en distintos territorios, por fin llegó a México el PlayStation VR. En SDP Geek tuvimos la oportunidad de probar a detalle el dispositivo, el cual podemos decir que entrega una muy buena experiencia estética e inmersiva; aunque con algunos inconvenientes que lo hacen poco recomendable para cierto tipo de personas.
Lo primero que te podemos decir es que el periférico esta diseñado para que juegues sentado o en un ambiente muy controlado; si por alguna razón das un paso erróneo (si estás parado) o cambias de posición; la imagen del PS VR se moverá ligeramente. En otras palabras, el ángulo se cambiará, ya sea para un lado o hacía abajo, modificando la calibración y haciéndote difícil jugar o apreciar en su totalidad la tecnología.
Ahora bien, ya que estás en una posición adecuada, el aparato entrega un nivel de inmersión pocas veces visto. Puedes ver la imagen en 360º, dando la ilusión de estar dentro del título; incluso puedes llegar a olvidar que se te presenta un mundo virtual, tratando de realizar movimientos más complejos de los que te permite el interactivo.
Asimismo, la calidad de imagen es excelente; las partículas y destellos lucen muy bien, de igual manera los escenarios. Aunque no es una constante de todos los títulos, dependerá mucho del desarrollador y su capacidad para trabajar en este nuevo lenguaje. Lo que sí podemos decirte es que, en el caso de Worlds, viene con el bundle, todo luce pulido.
Para jugar, la mayoría de títulos te dan la opción de usar el control tradicional del PS4 o bien, el PS Move (también incluido en el bundle). Aunque el mando básico cumple bien sus funciones, hay ciertos juegos que se siente mejor con el Move, pues requieren que muevas un poco más las manos o realices movimientos distintos a apretar un botón, cosas que el DualShock 4 no reconocerá de manera adecuada.
Ahora bien, ¿Cómo es jugar? No importa la opción que elijas; jugar con el PS VR es algo sumamente divertido e interesante. Como mencionamos párrafos atrás, en realidad te sientes dentro de un tanque, un robot o acosado por zombies. Incluso lo más básico resulta innovador y entretenido para alguien que ha pasado toda su vida viendo la acción desde un monitor.
Sin embargo, es aquí donde también aparecen algunos problemas. Lo principal, el VR no es apto para alguien que se maree muy fácilmente, pues implica muchos movimientos visuales bruscos; no sólo eso, como es una experiencia enfocada en lo mental; el cuerpo, al no sentir el movimiento como tal, crea una desconexión que hace más fácil caer en vértigo o sentir nauseas; aún y si eres alguien que puede resistir 5 vueltas seguidas en la montaña rusa.
Aún más, los destellos continuos de algunos juegos bien pueden molestar los ojos después de cierto tiempo. Esto debido a que ahora recibes las impresiones de manera directa, no mediadas por una pantalla y la distancia con referencia a la misma.
En general, el PlayStation VR es un muy buen dispositivo, que puede tener futuro si PlayStation y los demás estudios saben explotar. No obstante, creemos que la realidad virtual debe de evolucionar poco a poco, siendo adecuado en este momento experiencias más de índole contemplativa, pues la acción frenética aún es muy pesada para el cerebro humano o por lo menos para un buen sector de la población.