Volver al Futuro es una saga legendaria, hoy más que nunca el mundo revalora la famosa trilogía de Robert Zemeckis, la cual basa toda su estructura en los viajes en el tiempo y las consecuencias de estos. Si bien esto no es más que una obra de ficción, la pregunta sobre la posibilidad de desplazarnos en el tiempo ha estado presente en la mente del ser humano. ¿Es posible romper esa barrera? ¿El humano podría viajar en el tiempo?
Bueno, la respuesta varía de acuerdo al lugar al que queremos ir, sea al pasado o futuro. Para empezar, se ha establecido que el tiempo y las partículas fluye en una sola dirección, hacía adelante, al futuro; esto de acuerdo con la teoría de la relatividad de Albert Einstein. De ahí que ideas como un tiempo circular o que el pasado, presente y futuro sucedan en un mismo momento, parecen no sostenerse más allá de recursos metafóricos, dramáticos o conceptos filosóficos.
Con esto en mente, para llegar al futuro lejano se necesitaría alcanzar una velocidad cercana a la de la luz, en ese momento al dimensión espacio-temporal se dilataría; el viajero estaría inmerso en un lugar donde su "reloj interno" se detendría o iría más lento. En otras palabras, al desplazarse tan rápido como al luz, el tiempo prácticamente deja de existir para un cuerpo; pero no para los objetos externos, así se permitiría llegar a un punto futuro. Ojo, propiamente no estamos "viajando", sino que nos detenemos mientras el resto de lo real se sigue moviendo. Piensen en el avión que parece estar inmóvil en el aire o en la escena clásica de "La Máquina del Tiempo", cuando las personas se mueven de manera acelerada mientras el Viajero permanece sentado en su vehículo.
Ahora bien, ¿qué pasa si queremos ir al pasado? Aquí la cosa se complica. Teóricamente ese desplazamiento es imposible, la razón de esto se debe al principio de conservación de la materia. Mientras que en el viaje al futuro permanecemos en un lugar fuera del tiempo, viendo cómo este avanza; en el viaje al pasado, necesariamente tendríamos que saltar de un punto a otro, hacer el viaje propiamente dicho. Pero, las partículas siempre fluyen hacía adelante, el método de la velocidad de la luz no serviría.
El viaje futuro se sostiene (en teoría) porque la materia se mantiene, mientras que el viaje pasado rompería con esto; lo cual fisicamente no puede ser. Recordemos que la materia no se crea ni se destruye, sólo se modifica. Como no tenemos un punto real sobre el que podamos posicionarnos o movernos hacía atrás, sólo queda el salto, es decir, evitar la dimensión espacial; lo cual anula la conservación y las leyes de la física. No puedes saltar temporalmente de un punto a otro, necesitas un espacio que te permita hacer ese salto; en este caso, un flujo de tiempo que te permitiera mover libremente sobre él. De ahí que se haya ideado la noción del hiperespacio para los viajes de este tipo; un lugar "de bolsillo" o paralelo al espacio cotidiano, que nos permite hacer el recorrido; claro que no hay prueba científica de que eso exista en la realidad.
Así, si quisieramos ir al futuro, sólo tenemos que llegar a un estado de aceleración cercano al de la luz; si lo logramos y quisieramos regresar a nuestra época, eso sería imposible, pues no tenemos forma de poner lar partículas en reversa, el mismo espacio no nos lo permite. ¿Podemos ir de 1985 a 2015? Teóricamente, sí. ¿Podemos ir a 1955? Ni siquiera con la mejor versión del DeLorean.