Logitech presentó su mouse G900 Chaos Spectrum, pensado en todos aquellos que jueguen videojuegos de manera profesional o aspiren a serlo. Incluye tecnología inalámbrica, un avanzado sensor óptico, diseño para uso ambidiestro, iluminación RGB programable, botones con pivote mecánico y una construcción ligera.

Cuenta con una velocidad de respuesta de 1 milisegundo y una conexión inalámbrica de 2.4 GHz. Además, la nueva tecnología de ajuste de reloj reduce el consumo de energía del sensor, para que juegues hasta 32 horas continuas –una competencia de fin de semana entera– con una sola carga (24 horas con iluminación estándar).

Cuando tu batería está por terminarse, el asistente del Logitech Gaming Software (LGS) te dará una notificación. No necesitas detener tu juego, ya que el ratón alterna ininterrumpidamente entre el modo inalámbrico y de cable cuando está conectado. La carga completa sólo toma dos horas.

Por otra parte, el sensor óptico PMW3366 de última generación, interpreta con precisión cada movimiento de la mano a la pantalla para una respuesta fluida, incluso con alta sensibilidad. Este sistema no tiene filtros, suavizado ni aceleración en toda la extensión DPI (200-12,000 puntos por pulgada).

Además, ofrece la libertad de configurarlo acorde a tus preferencias. El diseño ambidiestro puede transformar al producto usando los botones con pivote mecánico. Asimismo, está construido para tener un control libre que se adapta a una mano izquierda o derecha.

Igualmente, te permite programar el color y brillo de la luz para ajustarse a tu estilo, eligiendo entre un espectro de hasta 16.8 millones de colores.

Los botones de Logitech G900 Chaos Spectrum fueron creados para ofrecer clics definidos. El sistema de tensión con muelles y bisagras de pivote metálico ofrecen una respuesta rápida para los botones izquierdo y derecho. Este sistema reduce la variación de desplazamiento entre los botones e interruptores, así como la fuerza necesaria para hacer clic, permitiendo una recuperación rápida después de cada selección del botón.

Para finalizar, cada componente fue optimizado para reducir el peso y mantener la estabilidad. Todos los elementos de la construcción fueron analizados y ajustados para eliminar gramos, desde el moldeado de paredes delgadas hasta el diseño de la rueda. El resultado es un ratón inalámbrico que pesa 107 gramos, volviéndolo más cómodo para un uso prolongado y mayor rapidez de respuesta al movimiento.