ProtoCorgi es un juego extraño; por un lado es increiblemente tierno al tener a un perrito como protagonista, y por el otro es una de las experiencias más difíciles y frustrantes de la actualidad.
Y es que con ProtoCorgi estamos hablando de un shooter en horizontal al más puro estilo de los juegos de arcade de antaño, donde un movimiento en falso provoca que pierdas todas tus vidas.
El cual está aderezado con gráficos en pixel art que dan esa sensación de estar jugando en las maquinitas, y un diseño de todos los elementos y personajes es bastante bonito.
Una combinación bastante curiosa que funciona hasta cierto punto, aunque también falla en varios aspectos.
¿Cómo es ProtoCorgi?
ProtoCorgi comienza con un pequeño tutorial donde te explican los movimientos y ataques básicos del personaje.
Podrás moverte por todo el ancho y alto de la pantalla mientras el escenario avanza en horizontal, una vez se haya recorrido una sección, no podrás retroceder.
En ProtoCorgi contarás con dos tipos de ataque: el ladrido básico y el ataque de los items que obtengas de derrotar algunos enemigos.
Los items pueden ser misiles, rayos láser, cohetes y bombas; cada uno tiene diferente alcance y rango de daño. Por ejemplo hay misiles que sólo se disparan en vertical y otros en diagonal.
Los jefes son muy variados, van desde robots, ojos gigantes o ciempiés cibernéticos, sólo por mencionar algunos. Cada uno tiene un patrón de combate específico por lo que observarlos atentamente es la clave para ganarles.
ProtoCorgi cuenta con cuatro niveles de dificultad que son: Cachorro, Cachorrazo, Corgi y Corgazo, siendo Cachorro el más fácil y Corgazo el más difícil. Sin embargo, aún en su modalidad más fácil resulta bastante complicado.
Al inicio pareciera sencillo pero conforme avanzas más y más, el juego va a requerir toda tu pericia.
Tendrás que ser sumamente hábil para esquivar los proyectiles enemigos, obstáculos y a su vez atacar o no atacar, pues hay secciones en donde disparar continuamente puede salir contraproducente.
Asimismo hay que destacar que en un inicio únicamente tendrás dos vidas y un continue, conforme vayas superando más secciones del juego se incrementarán.
Una vez que hayas agotado tus vidas y continues en ProtoCorgi, podrás registrar tu puntuación máxima muy al estilo de las maquinitas.
¿Qué más ofrece ProtoCorgi?
ProtoCorgi tiene historia; pero esta no queda muy clara, salvo por el opening del juego donde explican escuetamente la situación; sin embargo, si no pones atención no sabrás de qué va.
Aunque pareciera que ProtoCorgi trata de contar alguna historia, al final no termina contando nada o al menos no de forma evidente.
Algo curioso es que el juego tiene fluctuaciones en su desempeño. A pesar de tener gráficos en 2D, el juego se ralentiza, cosa que nos pareció muy extraña ya que no es un título que demande al Nintendo Switch.
Como buen juego de arcade, su música es muy pegajosa y le añade emoción mientras vas destruyendo todo lo que aparece frente a ti, también ayuda a crear esta atmósfera retro del juego.
ProtoCorgi también cuenta con una modalidad de creación de escenarios, no obstante la interfaz es poco amigable e intuitiva y resulta en extremo complicado crear un escenario propio.
¿Vale la pena ProtoCorgi?
Podemos decir que ProtoCorgi es un buen juego independiente, para jugarlo de forma casual; aquellos jugadores que gusten de los retos o romper puntuaciones encontrarán este título muy entretenido.
Por otra parte, si eres un jugador que se frustra rápidamente, ProtoCorgi no será de tus favoritos ya que es probable que te quedes atorado con alguna sección y tardes en avanzar.
Puede atraparte y entretenerte sin problemas una hora, quizá dos a lo mucho; pasado ese tiempo el interés se va en picada.
Podría ser un título para matar el tiempo mientras esperas o tienes 20 minutos libres. Jugarlo de vez en cuando te hará sonreír; pero en partidas largas puede que te aburra.