La nueva trilogía de Tomb Raider, que comenzó en 2013, tiene su punto cumbre con Shadow of the Tomb Raider, el más reciente juego de Eidos Montréal donde Lara Croft, la más que conocida y sobresaliente heroína de los videojuegos, regresa con una aventura que inicia en tierras mexicanas.
Es indudable que este título continúa en el camino trazado por las anteriores entregas, lo cual es un acierto absoluto, pues se coloca; gracias a su excelsa jugabilidad, gráficos impresionantes y elementos de juego, como uno de los bastiones del género.
Para esta tercer entrega, los desarrolladores han puesto especial énfasis en el aspecto narrativo de la historia, dotando a la protagonista de emociones y una vulnerabilidad nunca antes vista, y es que Lara está lejos de ser un personaje todo poderoso que no se inmuta ante el periplo que tiene que sortear.
Respecto a la jugabilidad hay poco que reprochar; ya decíamos que Shadow of the Tomb Raider aprovecha los aciertos de sus antecesores y pule los errores existentes, aunque claro, nada es perfecto; en los combates se presenta cierto acartonamiento, así como en las misiones donde se privilegia el sigilo para despachar a los enemigos.
Al igual que en los otros juegos de la saga, en esta aventura tendremos que sortear la misión principal y por la cual fluye la historia, además de misiones secundarias, algo tediosas por ser repetitivas; y la exploración de Tumbas, uno de los aspectos que más agradecerán los jugadores. Cabe señalar que en cada capítulo tendremos la posibilidad de elegir la dificultad tanto del recorrido, como de los enfrentamientos y acertijos.
Pero si ante algo hay que rendirse en este juego es con el apartado gráfico, el cual luce simple y sencillamente espectacular. Los personajes se mueven de manera suave y estable, los entornos rayan en lo maravilloso, además de que se puede interactuar con diversos elementos del escenario. Asimismo, el apartado sonoro es algo que complementa acertadamente al juego gracias a unas piezas bien logradas que entran en acción de forma oportuna.
Aunque existirá quien eche de menos algo de innovación en Shadow of the Tomb Raider respecto a las dos entregas previas de esta saga, sin duda los fanáticos de la franquicia y los jugadores que se acerquen apenas a ella se sentirán premiados con el trabajo realizado por el estudio canadiense. Estamos frente a un juego altamente intuitivo que ofrece diversión a la altura de usuarios experimentados y noveles, además de una historia que bien pudo dar un poco más, cumple con todas las expectativas puestas en este capitulo que corona un trabajo más que plausible.