Nintendo abrió el año con grandes sorpresas presentadas en el Direct que se llevó a cabo a principios de de febrero. Uno de los anuncios por parte de Square-Enix son los lanzamientos del legado de Final Fantasy para la consola Nintendo Switch, juegos clásicos de esta amada saga que no pudieron estar presentes en consolas de Nintendo por diferencias entre las compañías.
Final Fantasy IX forma parte de ese legado que Square (en ese entonces Square Soft), mantuvo por muchos años como un título exclusivo para la primera consola de PlayStation; de ahí se trabajaron varios ports para que este clásico estuviera presente en consolas siguientes de la ya mencionada compañía, incluso se dirigió al público de PC y de los móviles. Sin embargo 18 años después, por fin Zidane y compañía tienen presencia en una consola de la gran N.
En su momento, el juego recuperó la esencia medieval - fantástica que mantenían las primeras entregas de los FF, razón por la que muchos veteranos lo recibieron con los brazos abiertos, pues regresaba a sus orígenes sin ignorar la versatilidad que los RPG mantenían en ese entonces. Por si fuera poco, es un clásico instantáneo por encantadora historia. En esta entrega acompañamos a Zidane y a la Princesa Garnet, además de otros personajes tan memorables y entrañables como el mago Vivi y el Capitán Steiner; donde se verán envueltos en detener una conspiración que cierne sobre el reino de Alexandría.
Para estándares actuales de RPG, el combate sigue siendo entretenido y atractivo. Al utilizar el sistema de Active Time Battle de la serie, los encuentros se basan esencialmente en turnos, pero el tiempo no siempre se detiene, por lo que el jugador siempre tiene que mantenerse alerta. Lo que es más, una gran cantidad de hechizos y habilidades mantienen las batallas aún más interesantes, agregando una versatilidad en cada enfrentamiento y una gran curva de aprendizaje. Cabe mencionar que para la versión de Switch no se utiliza ninguna característica touchscreen del hardware.
Si bien esta versión opto por no interferir en el sistema de juego, si lo hizo en su presentación. A pesar de que la proporción es de 4:3, o sea que no abarca la pantalla completa, sino que se le agregan bordes para rellenar, no genera ningún inconveniente en la experiencia, pues es lo más fiel posible a su versión original. Lo que se trabajó a mayor detalle fue la presentación de las escenas cinemáticas, pues ningún otro port ha tenido de manera tan nítida y bien lograda estos cutscenes tan épicos; por otro lado y lo que más resalta a simple vista es el modelo de personajes, ya que fueron re texturizados con mucho más detalle para una mejor apreciación en el aspecto de alta definición.
Desafortunadamente, este acierto se ve opacado con el poco trabajo de los fondos pre-renderizados que al parecer no tuvieron el mismo tratamiento que los modelos de personajes, estos entornos mantienen una apariencia de gráficos del primer PlayStation, poco funcional para el aspecto de alta definición.
Por último, pero no menos importante, hay que reconocer una vez más la excelente música del título, que corre a cargo del compositor Nobuo Uematsu. Es una colección atemporal de música memorable, desde el tema principal melancólico hasta la emocionante canción de batalla.
Final Fantasy IX tal vez no sea un port que agregue algo sustancial al clásico de inicios de siglo; sin embargo mantiene esa magia de hace 18 años, que lo hace disfrutable para veteranos del género y la saga, como a nuevas generaciones que apenas están conociendo la franquicia. Es de reconocer que Square-Enix haya decidido lanzar varios títulos clásicos de la legendaria saga JRPG en una consola de Nintendo, después de años de estar a la saga.