Ante el lamentable caso del accidente del Boeing 737 MAX en Etiopía; muchos aún se preguntan le por qué del suceso, algunos apuntando a un error humano, otros al clima, entre otras cosas. No obstante, un problema en el diseño del avión y un fallo en la computadora habrían sido los responsables de la catástrofe.
En pos de estar a la vanguardia y tener mayor eficiencia en los vuelos, Boeing decidió cambiar los motores del modelo 737 MAX; si bien estas nuevas máquinas si daban un desempeño mejor, no se hizo el balance adecuado para la estructura de la nave, pues se movió de su posición original lo que cambió el centro de gravedad del vehículo afectando su estabilidad en el aire.
El modelo mencionado, con su nuevo motor, tiene el problema de subir la nariz demás de manera constante; es decir, si no se controla, el avión puede tomar una posición diagonal (e incluso vertical) de manera infinita hasta el punto en que el motor se sofoca y cae irremediablemente a la superficie.
Para compensar esto se utilizó el MCAS, un software que hace el balance de manera inmediata, ajustando la posición de la nariz al momento de la fase manual del despegue; el gran problema es que actúa de manera indiscriminada; no importando la voluntad del piloto.
Ahora el problema es que si por algún motivo la computadora detecta algo erróneo, es decir, un desbalance que no es; sucede el efecto contrario, en lugar de irse para arriba, el software hará que la nave vaya para abajo. Esto fue lo que pasó en el accidente "Lion Air Flight 610" y se sabe que los pilotos del 737 MAX de Etiopía reportaron el mismo problema antes del accidente.
Si bien se puede argumentar que lo más sensato sería que los pilotos desactivaran el MCAS; sucede que eso no les es posible, la computadora siempre está activa. Aún más, varios especialistas de la industria aeronáutica comercial señalan que ya no existe un entrenamiento como tal para los pilotos, que no se les enseña a volar, sino a seguir el software; prácticamente, es una IA la que controla los vuelos; así que cuando se presenta un inconveniente de este tipo, los responsables a bordo no saben cómo responder, pues no saben realmente qué hacer con una nave.
Si bien Boeing ha señalado que se han hecho las actualizaciones pertinentes, parece que estás no han sido suficientes.