A mediados del 2022, China lanzará su primera misión dedicada a la heliofísica específica: el Observatorio Solar Avanzado con Base en el Espacio (ASO-S). El satélite operará en una órbita sincrónica con el sol a 720 kilómetros sobre la Tierra para mantener una estrecha vigilancia sobre el Sol las 24 horas del día.
Con una masa total de aproximadamente mil kilos, se espera que el satélite funcione durante al menos cuatro años, según el Observatorio de la Montaña Púrpura de la Academia de Ciencias de China.
Hasta ahora, el sol es la única estrella fija que los humanos pueden estudiar a detalle. La gran mayoría de su radiación está bloqueada por la atmósfera terrestre por lo que solo enviando sondas al espacio se puede presentar una imagen completa del astro para estudios posteriores.
El 'temperamento' del sol varía en un ciclo de 11 años y la estrella entra en su ciclo número 25, se estima que alcanzará su máxima radiación alrededor de 2025.
Se han lanzado más de 70 satélites para estudiar al sol
<br>“La sonda solar puede ayudar a obtener registros detallados de la actividad solar durante su ascenso a los años pico”<br>
Gan Weiqun, investigador del instituto
El satélite también dará cuenta de su potencial en la predicción del tiempo espacial. Las eyecciones de masa coronal (CME) pueden ser detectadas al menos 40 horas antes de su llegada por el observatorio, lo que se espera que facilite aún más las alertas tempranas de daños al entorno electromagnético de la Tierra.
Desde la década de 1960, se han lanzado a nivel mundial más de 70 satélites relacionados con la observación solar. Se espera que el ASO-S cubra la brecha de China en este campo, según Gan.