En 2014, la NASA lanzó el '3D-Printed Habitat Challenge', una convocatoria para que los interesados crearan un prototipo de casa que pudiera construirse y sustentarse con los materiales de su hábitat, ni más ni menos que en Marte.
El concurso que prometía un jugoso premio de casi 2 millones de pesos (100 mil dólares), recibió 18 propuestas y de ellas fueron elegidas cinco casas que funcionarían como hábitats en los que los astronautas podrían vivir y trabajar
Uno de los retos principales a los que se enfrentaron los creativos, fue que las construcciones deberían hacerse de forma autónoma por una o varias impresora 3D.
"Estamos encantados de ver el éxito de este grupo diverso de equipos que se han acercado a esta competencia en sus propios estilos únicos", dijo Monsi Roman, gerente de programa de Centennial Challenges de la NASA.