En 2014 se aprobó la Ley Anti-Pornografía Infantil en Japón, la cual prohibe la producción y distribución de materiales sexuales explícitos que involucren menores de edad; algo inédito hasta este momento en el país asiático, que sólo penaba la creación de dichos contenidos, más no el compartir los mismos. Sin embargo, dicha legislación dejó de lado todo aquello que involucrara al anime y manga; cosa que no agradó a varios póliticos japoneses, ni a autoridades internacionales.
La enviada especial de la ONU y relatora especial del organismo sobre el tráfico de niños, la prostitución infantil y la pornografía infantil; Maud de Boer-Buquicchio, señaló que el gobierno japonés debería de prohibir de manera total la sexualización de menores en el manga (extendiéndose al anime). Argumentó que la supuesta ley tiene muchos vacios y se mostró en desacuerdo con la utilización de figuras infantiles (sean reales o ficticias) en obras de corte erótico.
Sin embargo, entiende el punto por el que no se tocaron estos medios al momento de redactar el estatuto; autores y editoriales se manifestaron en contra, pues esto significaría un acto de censura para con ellos, alegando que se debe de respetar la libertad artística. Boer-Buquicchio espera que se pueda encontrar el justo medio para que se puedan banear definitivamente las imágenes sexuales con niños y niñas como protagonistas; al mismo tiempo que se respeta la libertad de expresión.
Cabe señalar que la sexualización de personajes menores de edad no sólo se dá en obras para "adultos" (pornografía explícita), gran parte de la producción de entretenimiento cuenta, principalmente, con féminas menores de edad (o de apariencia infantil) con caracteres sexuales remarcados; estas son conocidas comunmente como "Lolis", mismas que tienen gran aceptación entre hombres y mujeres que siguen los productos derivados de la cultura japonesa contemporanea.
Con información de Anime News Network.