En un movimiento que nadie esperaba, la empresa árabe Electronic Gaming Development (EDGC) del príncipe heredero Mohammed bin Salman, compró el 33.3% de las acciones de SNK, desarrolladora conocida por títulos como 'Metal Slug' y 'The King of Fighters'.
De acuerdo con los reportes, la adquisición se hizo bajo la iniciativa Vision 2030, impulsada por el magnate para descentralizar la economía de su país de la industria petrolera, diversificando los recursos monetarios en actividades emergentes y con mayores réditos actualmente.
Algo a señalar es que la compra de este tercio de SNK se hizo con recursos dados por el propio Mohammed bin Salman, a pesar de que oficialmente se señala a EDGC como la que estuvo involucrada en la operación; lo que significa que el heredero es el verdadero dueño de esa parte de la desarrolladora.
{username} (@gatoray_kof) November 26, 2020
La adquisición de SNK ha resultado polémica
Si bien la compra del 33.3% de SNK se hizo bajo todos los estándares legales internacionales, esta no ha estado exenta de polémica, no sólo por el hecho de que vuelve aún más caótico el estado de la compañía; también porque Mohammed bin Salman es una figura por demás delicada a nivel mundial.
Al príncipe heredero se le ha señalado en reiteradas ocasiones de violaciones a los derechos humanos, además de que fue acusado de la muerte de Jamal Khashoggi, periodista de The Washington Post; en un caso que no se ha resuelto hasta el momento.
De ahí que tanto fans, como analistas y prensa especializada no ven con muy buenos ojos que ahora bin Salman tenga peso en las decisiones correspondientes a los proyectos de SNK.
Los otros dueños de la compañía son Perfect World de China, con el 18.23% y una entidad anónima en Hong Kong con el 6.6%; del resto no se han dado detalles, aunque hasta donde se sabe, la participación japonesa original se ha visto reducida a su mínima expresión.
Con información de Kotaku, ResetEra y Nintendo Life.