A casi 5 meses de la polémica de Batman v Superman, DC contraataca con la llegada de Suicide Squad, la que era vista como la esperanza a este universo cinematográfico, pues los trailers mostraban una obra totalmente acabada, con una tónica diferente a todo lo mostrado por Warner Bros. desde hace ya varios años. Desafortunadamente, la premisa jamás despega y sólo queda en un decepcionante intento.

La obra trata contar cómo y por qué se forma la "Task Force X", un equipo de supervillanos auspiciado por el gobierno, por iniciativa de Amanda Waller, quien quiere tener un plan preventivo ante la aparición de los metahumanos en el mundo, guiada por la pregunta, "¿Qué pasaría si el próximo Superman no comparte sus ideales?". Para ello se recurre a los peores villanos del mundo, como Harley Quinn y Deadshot, cuya primera misión será extraer a una persona importante de una zona de conflicto,donde apareció un ser con poderes mágicos.

Así, se nos presentan a todos los personajes del Escuadrón, en una secuencia por demás interesante que recuerda a los cómics; lamentablemente, cuando se da la trama en sí, todo comienza a caerse. Prácticamente, la pequeña sinopsis que les dimos en el párrafo anterior es toda la cinta, sólo que estirada hasta alcanzar las casi dos horas; lo que da como resultado mucho relleno y desbalance. Muestra de ellos es el propio equipo; Killer Croc, Slipknot, Captain Boomerang y Katana, pasan sin pena ni gloria, una lastima pues todos tienen desarrollos interesantes en los cómics. Lo mismo sucede con los villanos principales, quienes nunca llegan mostrarse imponentes o como amenazas de primer orden, a pesar de toda la destrucción que causan. Mención aparte merece el Joker, el cual confirma todos los temores al ser una versión muy mal lograda, con características que rompen con la esencia del personaje, sobretodo en su relación con Harley; un chiste de sí mismo, en un estado de ironía absoluta.

Esto se extiende en la tónica de la cinta, la cual por momentos parece que se va a acercar al estilo solemne de las otras cintas de este universo, mientras que por otros quiere parecerse al desenfado del MCU; sin lograr una cohesión o tener una identidad propia. Esto es, vemos una escena donde se habla de la naturaleza del villano y sus posibles matices, al otro atendemos a una broma que queda fuera de lugar en el contexto planeado.

Sin embargo, no todo es del todo malo, Harley y Amada Waller son geniales, Margot Robbie y Viola Davis literalmente le sacan agua a las piedras haciendo funcionar sus respectivos papeles a pesar del guión; las mejores escenas de la película es donde aparece una de ellas. Con Deadshot hay condiciones encontradas, pues la versión cinematográfica funciona bajo lo planteado en el filme y Will Smith hace un buen trabajo con este tratamiento; pero si somos puristas del material original, al igual que el Joker, rompe con todo lo establecido.

Durante todo el metraje, queda implícito que David Ayer y su equipo tenían idea de lo que querían hacer, sin embargo nunca se llega a buen termino en ningún sentido; ni en guión, ni en montaje, ni en concepto, ni con la totalidad de personajes. Parece que Warner y DC tomaron de manera puntual el nombre "Suicide Squad", esto es casi el suicidio del universo DC. Habrá que ver si la Mujer Maravilla logra evitar esto.