La NASA dio a conocer que detectó, mediante el uso del telescopio James Webb, vapor de agua alrededor de un cometa del Sistema Solar.

Marcando un hito en la historia de la investigación espacial, pues antes del telescopio James Webb no se había podido encontrar pruebas de que hubiera agua en un cometa.

De acuerdo con el comunicado, se uso el espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec) sobre el cometa 238P/Read, el cual es un astro conocido por los astrónomos.

Luego de un extenso análisis, se definió que en efecto, hay vapor de agua alrededor del cometa; el cual es expulsado de la superficie, pues se trata de una pieza gigante de hielo.

Cometa 238P/Read captado por el Telescopio James Webb

El telescopio James Webb por fin definió si los cometas y su cola están hechos de agua

Previo a la llegada del telescopio James Webb, ya se tenía la teoría de que los cometas eran grandes piezas de hielo y su cola estaba hecha de vapor de agua.

Aunque había ciertas dudas, pues no se había podido comprobar esto y la apariencia “fugaz” de los cometas hacía pensar lo contrario, que eran rocas incandescentes.

Gracias a la ayuda del telescopio James Webb, ahora se tienen datos puntuales de que el efecto de la cola se da por la evaporación masiva del hielo del que está hecho el cometa.

Debido a la velocidad a la que se mueven, los cometas dejan esta estela brillante a su paso que todos conocemos como cola.

Misma que se forma por la combinación de la velocidad a la que se mueve la roca de hielo, y su evaporación mientras que va acercando al Sol.

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El telescopio James Webb también mostró que el cometa no tiene dióxido de carbono

Además del descubrimiento de agua en el cometa 238P/Read, el telescopio James Webb encontró que este no tenía dióxido de carbono.

Cosas como los asteroides pierden agua y dióxido de carbono al calentarse; pero este comenta parece que está hecho de agua en su estado más puro.

Michael Kelly, quien dirigió la investigación, señala que este cometa habría perdido todo su dióxido de carbono antes de ser analizado por el telescopio James Webb.

O bien, hay un lugar en el Sistema Solar lo suficientemente caliente donde no existe el dióxido de carbono, lo cual es relevante para la investigación espacial.

Lo que sigue es usar el telescopio James Webb para analizar otros cometa, sobretodo aquellos tan pequeños que por lo general pasaban fuera de los radares humanos.

Cometa