Una de las secuelas más esperadas por fin llega a Nintendo Switch, nos referimos a The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Mucho se ha dicho de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom; pero ¿vale la pena o sólo es Breath of the Wild llevado al extremo?
Y es que en un primer vistazo, el juego bien podría pasar como una expansión masiva del título de 2017; sin embargo, las cosas cambian conforme pasan las horas.
Sobretodo al nivel de jugabilidad, pues en la historia Nintendo no le puso mucho empeño a su juego en realidad.
¿De qué trata The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom?
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se sitúa después de Breath of the Wild, con Link y la princesa investigando las entrañas del castillo de Hyrule.
Ahí nuestros protagonistas descubren vestigios de una antigua civilización, supuéstamente fundadora del reino de Hyrule (Los zonnan).
Sin embargo, su descubrimiento se ve eclipsado por el despertar de Ganondorf, quien nuevamente sume en el caos al reino, separando a Link y Zelda.
Es aquí donde dará inicio The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Como puedes ver, la historia es bastante parecida a Breath of the Wild; de hecho es casi una calca en su mayoría, aunque con ciertos giros.
Esto podría molestar a más de un fan, pues tardarán en encontrar la identidad de este juego en cuestiones narrativas.
Algo que sí llega a pesar, tomando en cuenta que esta saga se caracteriza por dar grandes historias, no ser sólo un refrito de las anteriores.
No obstante, esto también opera a favor de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, pues un nuevo jugador puede entrar de lleno sin temor a perderse.
En otras palabras, esta falta de narrativa fuerte (por lo menos en sus primeras horas), hace que la historia sea accesible para todo el mundo.
Digamos que si eres un veterano, la trama del juego te decepcionará un poco; pero si eres un novato, la encontrarás bastante interesante.
¿Cómo se juega The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom?
Sin lugar a dudas el punto fuerte de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es su gameplay.
Aunque al principio el sistema de juego también parece una calca de Breath of the Wild, las cosas cambian cuando obtienes las habilidades.
Las habilidades de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom le dan un giro de 180° a la forma de interactuar en el mundo, tanto al explorar, combatir y resolver los acertijos del juego.
En total son 4 las habilidades del juego: Ultramano, Combinación, Infiltración y Retroceso.
- Ultramano te permite mover y rotar objetos que se encuentren en el mundo y acoplarlos entre sí; básicamente conviertes al juego en un gran espacio de construcción tipo LEGO o Minecraft.
- Combinación te permite fusionar las armas que tengas en tu inventario con objetos diversos, por ejemplo una espada con una roca, una lanza con unas espinas, flechas con flores bombas; lo cual cambia la manera en que estableces la ofensiva.
- Infiltración nos deja ascender y atravesar objetos sólidos. Obviamente hay un límite en la altura que puedes subir; pero te ahorra mucho tiempo en la exploración.
- Retroceso abre la posibilidad de regresar por un tiempo limitado el curso de un objeto en movimiento, por ejemplo, si una balsa avanza hacia adelante podrás hacerla moverse hacia atrás.
Eso sí, hay que decir que fuera de esto las mecánicas de juego esenciales son las mismas que en Breath of the Wild, incluyendo el mapeado de botones; lo cual está bien, pues esto no necesitaba una actualización.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom entrega el mundo más grande y vivo en la historia de la franquicia; prácticamente tienes tres mapas para explorar.
Tienes las islas del cielo, el reino de Hyrule y el subsuelo; todos con su flora, fauna y recursos propios, sus santuarios, cuevas, pero sobre todo con una infinidad de secretos.
De igual manera la cantidad de misiones secundarias es mucho mayor. Hablar con los habitantes puede llevarte a lugares interesantes o misiones cuya recompensa vale la pena ya sea porque obtengas algún item preciado o alguna mejora.
En muchas ocasiones te encontrarás cumpliendo primero las misiones secundarias en lugar de la misión principal. Esto no es malo, el juego te da la libertad de avanzar y explorar al ritmo que quieras.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom lleva el género de la aventura y el mundo abierto a una nueva frontera.
No hay una sola manera de abordar este juego, Nintendo deja que sea el jugador el que decida cómo abordar su título; ellos sólo te ponen las herramientas y tú decides cómo usarlas.
Hay tanto qué hacer y explorar dentro del juego que aunque también puede resultar un poco abrumador, resulta sumamente entretenido y te mantiene curioso en todo momento, hecho que nos sorprendió gratamente.
¿Cómo se ve The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom?
Respecto al estilo visual, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom mantiene la estética de Breath of the Wild, pero hay mejoras en la iluminación, en las texturas y en algunos movimientos de Link que lo hacen sentir más ágil.
No es ese refrito estético que se ha llegado a mencionar; pero tampoco es un portento gráfico si se compara con títulos modernos.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se queda en un punto medio, el cual le funciona para todo lo que quiere expresar en su gameplay.
Por su parte la banda sonora es de gran calidad, como nos ha tenido acostumbrados la franquicia a lo largo del tiempo; ésta ayuda a crear toda una atmósfera especial en los escenarios.
De igual manera tenemos el trabajo vocal en todos los idiomas, sea que pongas el título en español, inglés o japonés, todas las voces cuadran perfectamente.
En términos del Nintendo Switch, podemos decir que es el título más cuidado hasta el momento, y que lleva al límite la consola.
¿Vale la pena The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom?
Mucho se esperaba de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, aunque hubo ciertas dudas, podemos decir que el juego cumplió con creces.
The Legend of Zelda siempre se ha caracterizado por tener muchas tareas a realizar, la exploración y secretos que guardan los escenarios y templos; pero en esta entrega se siente interminable.
Creemos que terminarlo al 100% podría tomarte lo que resta del año, eso sin considerar la posibilidad de que haya algún DLC; de que lo vas a pasar entretenido e interesado, es garantía.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es un gran juego que vale la pena experimentarlo sin importar que hayas jugado Breath of the Wild o no.