A través del tiempo, series, películas y videojuegos nos han enseñado que los Tiranosaurios eran reptiles descomunales, cuyo rugido podía hacer temblar hasta a las personas más valientes; sin embargo, conforme han avanzado los estudios alrededor de los dinosaurios, esa imagen poco a poco se comienza a transformar. Un estudio reciente acaba por derrumbar al mito al empatar a los temibles seres prehistóricos con gallinas gigantes.

La investigación, liberada por la revista Evolution, presenta al Tiranosaurio Rex como un animal cubierto de plumas casi en su totalidad, con dientes no tan descomunales y, lo más curioso de todo, sin la capacidad de emitir un rugido.

De acuerdo con el texto, más que gruñir o rugir al estilo de los depredadores actuales; el carnívoro prehistórico hacía un sonido similar al de la palomas.

Lo anterior se concluyó después de analizar el sistema de vocalización de las aves (especie que está emparentada con los dinosaurios), así como su evolución; aunque ha habido cambios en la misma, en realidad la esencia se mantiene. De hecho, se piensa que los animales prehistóricos les era más fácil emitir un sonido como el señalado debido su tamaño, que les permitía llenar de aire el esófago con más facilidad.

Con información de Gizmodo.