En la noche, cuando uno voltea al cielo, puede ver la inmensa obscuridad en que está sumido el universo; sólo perturbada por millones de estrellas que, en la inmensidad, no alcanzan a iluminar todo el espacio. Esto, que para muchos es normal, para los astrónomos es un misterio, pues de acuerdo a sus expectativas; la luz que se puede ver es un 80% menos de la que debería, esto es, el espectro lumínico sólo está operando en un 20%.

En términos de la investigadora Juna Kollmeier, es como si entráramos a una gran habitación iluminada con focos de 40 watts. Después de analizar los datos del espectógrafo del telescopio Hubble, descubrieron que los filamentos de hidrógeno que unen a las galaxias (formando un entramado parecido al de las células, pero a nivel macro) poseen una gran cantidad de luz; pero ésta no se puede captar.

De acuerdo con Benjamin Oppenheimer, de la Universidad de Colorado, existe un 80% menos de fotones ionizantes en el universo (partículas encargadas de la luminosidad). La posible explicación de tal evento, es que la materia obscura no emite radiación electromagnética capaz de ser observada con al tecnología actual.

Lo interesante es que esto sólo sucede con los sistemas cercanos a la Vía Láctea, cuando se analizan galaxias más lejanas, los datos teóricos concuerdan.

Con información de Gizmodo.