Vida podría prosperar en nubes de Venus gracias al amoníaco, que sería responsables de varias anomalías detectadas en décadas pasadas.
Esto en base a un estudio del MIT, la Universidad de Cardiff y la Universidad de Cambridge, donde se presupone la existencia del mencionado amoníaco en Venus, el cual fue detectado en los 70.
Así, si no hubo fallas y el amoníaco realmente está en Venus, este desencadenaría una serie de reacciones que poco a poco limpiarían las nubes, para permitir que la vida prospere.
Sara Seager, coautora del estudio, señala que ningún tipo de vida como lo conocemos podría sobrevivir actualmente en Venus; pero es probable que haya algo biológico en sus nubes que esté modificando el entorno para lograr su subsistencia.
Con esto en mente, se han propuesto una serie de nuevas firmas químicas para identificar en las próximas misiones a Venus.
En la teoría, la presencia de un agente biológico en las nubes de Venus, sería la respuesta idónea para explicar cosas como la detección de oxígeno, vapor de agua, dióxido de azufre y partículas no esféricas.
Ese mismo agente biológico debería de ser el responsable de la producción de amoníaco, el cual al reaccionar con el ambiente produciría oxígeno, disolvería el ácido sulfúrico y haría “habitables” las nubes de Venus.
La vida en las nubes de Venus tendría un símil con algunos organismos en la Tierra
Para darle más peso a su argumento, Sara Seager señala que ese proceso de usar amoníaco para limpiar un entorno ya sucede en la Tierra, por lo que no es extraño que pase lo mismo en Venus.
De hecho, este fenómeno ocurre en los estómagos de los seres vivos, incluidos los humanos; donde microorganismos producen amoníaco para hacer habitable el aparato digestivo, el cual es altamente ácido.
En otras palabras, los agentes biológicos modifican su entorno gracias a la reacción química del amoníaco, algo como lo que podría estar sucediendo en Venus.
Eso sí, hay que mencionar que esta asunción de la vida en Venus no deja de ser controvertida, a pesar de todos los análisis teóricos que se den como fundamento.
De hecho la detección de fosfina en las nubes de Venus, que indicaba la posibilidad de vida en el planeta, ha encontrado muchos detractores en la comunidad científica.
Por lo pronto, este nuevo estudio sobre la vida en las nubes de Venus quedará a revisión, esperando los resultados de las próximas sondas que lleguen al planeta.
Con información de Europa Press.