Xenoblade Chronicles X Definitive Edition es un título que originalmente fue lanzado para la consola Wii U de Nintendo.
Sin embargo, Nintendo le dio un lavado de cara profundo a Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition para traerlo de regreso en el Nintendo Switch.
Esta versión, además del juego de hace casi una década, viene acompañado de varias mejoras para acoplarlo a la época actual.
Lo cual lo hace más atractivo, aunque también mantiene varios elementos que podría molestar a los fans de la saga principal.

¿De qué trata Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition?
Primero hay que mencionar que el argumento de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition no está relacionado con los juegos principales, haciéndola una entrega independiente.






La historia de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition toma lugar cuando el planeta Tierra es destruido por una raza alienígena con una tecnología muy superior a la terrestre.
La humanidad en un intento por sobrevivi, lleva a cabo el ‘Proyecto de Evacuación Terrestre’ o también llamado Proyecto Éxodo, donde naves interestelares partieron en búsqueda de otro planeta habitable.
Una nave llamada Ballena Blanca consigue escapar de esta destrucción masiva, pero dos años más tarde sufre un ataque por parte de los aliens y termina por estrellarse en un planeta desconocido.
Esto marcará el inicio de tu aventura en Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition.

Hay que mencionar que Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition no tiene un personaje principal como tal, pues tu crearás tu propio avatar que te acompañará toda la historia.
En sí, la trama del juego es bastante básica, pues solo debes de explorar el planeta, defender a los humanos de las razas hostiles y descubrir lo que hay detrás de los ataques alienígenas.
Lo tradicional en las historias de ciencia ficción más comunes, ni siquiera los personajes son tan relevantes, cumpliendo con una lista de clichés propios de los RPG.
La trama palidece más cuando se compara con lo hecho en las entregas principales de la franquicia, que sin más elaboradas.

¿Cómo se juega Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition?
Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition tiene un gameplay basado en clases. Inicias con ‘Diamante en Bruto’ y al llegar al rango máximo puedes elegir entre otras tres y así sucesivamente.
Siempre que hayas llegado al Rango Máximo de una clase podrás cambiar a otra y con ello cambiará tu experiencia al pelear.
Además, contarás con las Artes, que son básicamente los comandos que se ejecutan al enfrentarte a los enemigos. Estos pueden ser ofensivos, defensivos o de apoyo.
Los cuales se ven potenciados con las ’llamadas de alma’ que consisten en indicaciones que puedes hacer tanto tú como los compañeros de tu partida para accionar un arte, y con ello hacer más daño a tus enemigos.

Y no podemos dejar de lado a los Skells, los cuales son un armamento tipo ‘meca’ que también se basan en la mecánica de combate de ‘Artes’ que plantea el juego, pero cambian por completo la experiencia al explorar Mira.
A su vez, te permitirán enfrentarte a enemigos mucho más poderosos llevando la acción del juego a otro nivel, sin dejar de lado la estrategia pues la administración del combustible es clave en esta mecánica de combate.
Se tarda un poco en el desarrollo del juego en acceder al Skell, pero una vez ahí te encantará, además de que puedes personalizarlo a tu gusto.
Ahora bien, el título ofrece un cuantioso número de tareas a realizar y van desde las misiones principales que están relacionadas con la historia, hasta misiones secundarias.

Toma en cuenta que Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition tiene una cantidad abrumadora de contenido, por lo que es posible perderte entre tanta información fácilmente.
Lo cual puede se frustrante porque, más que el juego sea difícil en su reto, Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition se hace casi impenetrable en su concepto, con miles de términos y detalles a dominar.
Pasando a la exploración, el juego realmente te hace sentir que estás en un planeta desconocido y de dimensiones extraordinarias. La sensación de estar colonizando Mira está presente en todo momento.
Finalmente, el modo en línea de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition suma muchísimo a la experiencia del juego, ya que es posible realizar misiones, patrullajes y combatir especies alienígenas en colaboración con otros jugadores.
Lo malo es que esta opción únicamente podrás vivirla si tienes una membresía activa de Nintendo Switch Online, nos hubiera gustado que esta característica fuera más accesible para todos.

¿Cómo se ve Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition?
En cuanto a la parte visual, Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition es muy estable y se ve sumamente bien tanto en portátil como en pantalla.
Son pocos los cambios abruptos en la iluminación o las caídas en los cuadros por segundo.
Si bien no es un portento gráfico, pues en general se basa en la estética del título de Wii U, logra dar un buen salto con respecto a esa versión, con escenarios más pulidos y mejores animaciones en general.
Solo no esperes algo parecido a juegos más recientes de la híbrida, como Super Mario Wonder o The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
La característica menos amigable son los menús, ya que a veces resulta difícil encontrar lo que buscas y los desplazamientos de la barra lateral son tan largos que se vuelven molestos o tediosos.
La banda sonora de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition no es mala, pero tampoco ayuda mucho a construir la atmósfera de los escenarios.
Incluso, puede resultar un tanto invasiva con un ritmo entre rock y hip-hop que por momentos se siente fuera de lugar, pero no repercute en tu experiencia general con el juego.

¿Vale la pena Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition?
Es imposible hablar a detalle de todas las características que ofrece Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition, pero lo que sí podemos hacer es recomendarte completamente este título.
Ya sea si eres fan de la saga y lo jugaste en Wii U, o si es tu primer juego de Xenoblade Chronicles.
Es cierto que Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition tarda en engancharte y a veces es demasiado críptico; tanto en sus conceptos, como en su jugabilidad y exploración.
Pero una vez que hayas pasado su primera capa, estamos seguros que no te vas a arrepentir de añadirlo a tu colección.