Ginebra.- Las organizaciones criminales transnacionales, cada vez más involucradas en la caza furtiva de elefantes con el fin de arrancarles los colmillos para su venta, han puesto en grave riesgo de extinción a esta especie en regiones enteras de África.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES), organismo encargado de su protección a nivel mundial, reveló que más de 20,000 elefantes fueron asesinados en 2013 en África, lo que supone que este delito se mantiene a niveles alarmantemente altos.
"La población de elefantes está disminuyendo en toda África y en la región central del continente en particular. La situación es crítica en la República Centroafricana, que ha perdido el 60% de elefantes y, si esto continúa así, en 10 años no quedarán más", dijo el científico Tom de Meulenaer.
Meulenaer, añadió que en Africa occidental sólo queda el 2% de elefantes y que esta especie puede considerase extinta en Senegal, Somalia y Sudán.
El experto, quien por varios años trabajó supervisando los sistemas de control de la población de animales en medio centenar de sitios en Africa, indicó que los traficantes usan "medios cada vez más sofisticados y automatizados", incluso helicópteros, o no tienen reparos en envenenar pozos y corrientes de agua de las que beben los elefantes.