México.- El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, terminó la mañana de este sábado sus actividades en la cumbre del G7 para viajar a Singapur, donde la próxima semana está previsto celebre una histórica reunión con el presidente norcoreano Kim Jong-un.

Como parte de la jornada de despedida en Quebec, Canadá, el mandatario estadounidense sostuvo una reunión de trabajo con el resto de los líderes de la cumbre. Además de reiterar su postura respecto a un comercio más "justo" para EU, Trump consideró el posible encuentro con Kim Jong-un como la "ultima llamada" para un posible acuerdo entre los países. 

El ambiente de tensión y poco concilio que se pudo haber vivido estos dos días en el foro quedó retratado en una increíble fotografía. Difundida por Steffen Siebert, vocero de la canciller alemana Angela Merkel, la imagen muestra al presidente Trump sentado con los brazos cruzados, rodeado por el resto de los líderes y encarado de forma principal por la representante de Alemania. 

La supuesta indiferencia del mandatario estadounidense contrasta con la pose desafiante de Merkel, que parece representar la inquietud e incertidumbre del resto de los líderes mundiales. Una imagen del mismo momento fue difundida por un vocero de la Casa Blanca desde otro ángulo, en donde parece que la intención es comunicar que Trump fue el centro de atención.