Estados Unidos.- "Mi mundo se ha ido", dice la madre de McKenzie Adams, una niña que se quitó la vida a los 9 años luego de sufrir acoso constante por parte de sus compañeros de escuela, quienes le reprochaban que fuera amiga de un niño de piel clara.
La menor de edad se ahorcó en el cuarto de su casa en Alabama, Estados Unidos, después de haber escuchado insultos racistas como los siguientes: "te crees blanca porque andas con ese chico blanco", "suicídate", "eres repugnante", "perra negra" y "muérete".
En Estados Unidos, uno de cada tres estudiantes sufre bullying en la secundaria, según el portal gubernamental StopBullying.
Su historia se compartió por el perfil de Facebook de su tía, Eddwina Harris, una presentadora de Atlanta que además lanzó una campaña para la recaudación de fondos que ayuden a crear la fundación Mackenzie, con el fin de combatir el racismo y el bullying.
"Un compañero en particular le escribía notas desagradables en clase", cuenta la madre, aún cuando la escuela niega que haya habido acoso escolar mientras que los padres se posicionan en contra de que sus hijos sean entrevistados.