Londres.- A casi 1000 días del referéndum que determinó la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el país británico no se encuentra más cerca de concretar su salida.
Con 391 votos en contra y solo 242 a favor, los legisladores británicos optaron por rechazar el plan de la Primera Ministra Theresa May.
La decisión de los miembros del parlamento pone al Reino Unido de nuevo al borde de la crisis y obliga a una nueva votación el próximo miércoles, en donde se decidirá si se implementa la opción del Brexit “duro”.
Esta opción significaría que la salida del Reino Unido de la Unión Europea se daría sin ningún tipo de acuerdo que mediara la relación entre ambas partes.
Además, esto desembocaría en la instalación de una frontera “dura” entre Irlanda e Irlanda del Norte, lo cual desembocaría en un nuevo conflicto en esa zona históricamente problemática.
Theresa May, cuya permanencia como ministra se tambalea desde hace meses, lamentó los resultados de la Cámara e insistió en que su propuesta es la mejor y única posible.