Una neurotoxina sería la responsable de la muerte de más de 350 elefantes en Botsuana, África, luego de que las investigaciones descartaran la caza furtiva, envenenamiento, escasez de agua y hasta ántrax.
Fue desde el pasado marzo de este 2020 cuando los primeros reportes de elefantes muertos surgieron, pero con el paso de los meses los cadáveres sin signos de violencia siguieron surgiendo hasta contar 350 o más. Ahora, el Gobierno de Botsuana y expertos internacionales coinciden en que una nueva enfermedad sería la causante.
Primero se habló de caza furtiva pese a que los paquidermos conservaban sus colmillos, luego de falta de agua, también se descartó el ántrax, envenenamiento e incluso el coronavirus como posibles causas de la muerte masiva de elefantes. Pero actualmente, el Ministerio de Medio Ambiente explicó que la enfermedad se habría producido por las neurotoxinas.
Esto quiere decir que las sustancias químicas exógenas neurológicamente dañinas que pueden causar efectos adversos en la función tanto del tejido nervioso en desarrollo como en el maduro, la habrían generado, aunque todavía es muy temprano para sacar conclusiones que desarrollen sus características.
Asimismo, los especialistas criticaron al Gobierno por la "falta de transparencia y la demora" a la hora de enviar las muestras para su análisis, ya que apenas el pasado jueves 9 de julio los funcionarios de vida silvestre de Botsuana confirmaron seis cadáveres más en una área de 8 mil kilómetros cuadrados que alberga a unos 18 mil elefantes.
Esta cifra significa aproximadamente el 10 por ciento de todos los paquidermos que habitan en el país. Esto es todavía más extraño debido a que ninguna otra especie animal en Botsuana está muriendo por causas similares; no obstante, se aconseja a la población no acercarse a los cuerpos sin vida hasta que el misterio haya sido resuelto.