El juicio ante la corte del líder del ‘culto sexual’ Larry Ray, por el abuso que realizó en el Sarah Lawrence College, en Nueva York, Estados Unidos, sigue dando de qué hablar.

Esto porque la graduada de Harvard, Felicia Rosario, declaró en un corte de Manhattan que el líder del ‘culto sexual’ Larry Ray la forzó a ponerse pañales y chupón.

Frente a un jurado, esta mujer dijo que además de llevar esa indumentaria, Larry Ray la filmaba y obligaba a tener relaciones sexuales con otras personas.

“Me sentí completamente humillada, degradada...”. Era parte de lo que Felicia Rosario le comunicó a la corte que lleva el caso contra Larry Ray.

Pañal, biberón y chupón

¿Quién es Larry Ray? El líder del culto sexual que obligó a una joven a usar pañales y chupón

Larry Ray es un hombre acusado de comenzar en el 2010 un ‘culto sexual’ con un grupo de estudiantes universitarios, tras mudarse a la habitación de su hija en el campus del Sarah Lawrence College.

Larry Ray convirtió su ‘culto sexual’ en una empresa de prostitución bastante rentable, ya que contaba con clientes como abogados y empresarios de Nueva York.

Actualmente, Larry Ray enfrenta un total de 17 cargos por extorsión y tráfico sexual en una corte en Nueva York. En todos y cada uno de ellos este abusador se ha declarado inocente.

Felicia Rosario y Larry Ray entablaron una relación en 2011 cuando el hermano de ella los presentó.

Felicia y Ray entablaron una relación amorosa, la cual estuvo mediada por los abusos que el hombre le hizo a la joven, a quien obligó a vivir junto con otros estudiantes en su departamento.

Física y emocionalmente, Felicia Rosario sufrió los maltratos de Larry Ray.

Según reporta el New York Post, este hombre ejerció mucha presión emocional en Felicia, ya que la convenció de que le debía mucho dinero, por lo que la amenazó con meterla a la cárcel.

Además, este abusador infantilizó a su victima al obligarla en repetidas ocasiones a usar pañales y un chupón.

Cabe destacar que la condena que Larry Ray enfrenta es de cadena perpetua. Sin embargo, no se le ha dictado sentencia, ya que el acusado ha tenido que salir por problemas de salud.

Con información del New York Post