Un acusado de violencia doméstica compareció desde la casa de su víctima durante una audiencia virtual realizada por Zoom, el pasado 2 de marzo en Michigan, Estados Unidos. Coby James Harris fue descubierto por la fiscal y ahora enfrenta cargos adicionales por obstrucción a la justicia y el video fue compartido para visibilizar la violencia de género.
Durante la audiencia, la fiscal Deborah Davis interrogaba a Mary Lindsey, la víctima, cuando notó que esta evadía sus preguntas, miraba hacia los lados y parecía incómoda y nerviosa. Temerosa por su seguridad, pues había denunciado violencia doméstica, le pidió al juez de distrito que enviara a la policía hasta su domicilio para confirmar que se encontraba a salvo.
No obstante, cuando los agentes llegaron encontraron a Coby en la misma casa, pese a que le habían preguntado dónde se encontraba y durante la misma audiencia había proporcionado otra dirección. El magistrado también le había pedido que saliera de su residencia y mostrara el número de esta, pero el acusado de violencia doméstica se negó argumentando que no tenía batería suficiente y mantenía su teléfono conectado o de lo contrario, podía apagarse.
"Este es un problema que no teníamos cuando las audiencias eran en vivo. Es la primera vez que alguien sentado en la habitación contigua puede intimidar a un testigo de un ataque"
Jeffrey Middleton, juez.
Poco después, la policía llegó a la entrada de la casa de la víctima y a ella se le ordenó que fuera a hablar con el oficial. Su cámara se apagó poco después de abrir la puerta y, tras encenderse de nuevo, repentinamente apareció en pantalla Harris siendo esposado. El acusado intentó defenderse diciendo que ni él ni su víctima querían obedecer la orden de alejamiento.
Acusado de violencia doméstica intimida a su víctima compareciendo en la misma casa
Coby James Harris, un acusado de violencia doméstica de 22 años, fue descubierto en la misma casa de su víctima durante una audiencia virtual donde pretendía vigilarla e intimidarla para reducir las declaraciones en su contra. Cuando el juez se dio cuenta de lo que sucedía, anunció que su fianza estaba cancelada y aplazó la audiencia.
El señalado había sido acusado de golpear a su novia, Mary Lindsey, durante una discusión el pasado febrero. Estaba bajo fianza con la condición de no intentar entrar en contacto con ella. Ahora, además del cargo por agresión, enfrenta otros adicionales por obstrucción a la justicia y de ser hallado culpable podría ser sentenciado a entre 10 y 15 años de prisión.