Arrestan a madre acusada de organizar fiestas sexuales para adolescentes en California, que tuvieron lugar durante 8 meses.
De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, Shannon O’Connor hizo varias fiestas para adolescentes mientras estuvo viviendo en California, donde ofrecía grandes cantidades de alcohol y repartía condones.
Las fiestas de Shannon O’Connor tuvieron lugar en 2020 y parte de 2021, hasta que ella y su familia se mudaron de California a Idaho.
Fue ahí donde se le detuvo acusada de abuso infantil, agresión sexual y fraude; además de estar en calidad de fugitiva cuando se realizó el arresto.
Declaraciones de la policía señalan que los adolescentes que asistían a la fiestas siempre terminaban “borrachos, vomitando y tambaleándose”.
Eso tras revisar videos de seguridad de algunas de las casas donde Shannon O’Connor organizó las fiestas, donde claramente se puede ver a menores de edad en estado alcoholizado.
Las fiestas sexuales de Shannon O’Connor fueron denunciadas por padre de familia
Las fiestas sexuales de Shannon O’Connor fueron denunciadas por padre de familia; primero ante la escuela de sus hijos e hijas, luego ante las autoridades correspondientes.
En principio la institución educativa mencionó que no podía hacer una investigación acerca de las fiestas sexuales de Shannon O’Connor en California, y los adolescentes implicados.
Esto debido a que los eventos de Shannon O’Connor ocurrían fuera del campus, donde las autoridades educativas ya no tienen jurisdicción como tal.
Fue ahí cuando los padres decidieron ir a la policía para que revisara el caso de Shannon O’Connor, con el fin de que sus fiestas terminaran de una vez por todas.
Además de organizar las fiestas, Shannon O’Connor habría sido testigo y alentado violencia de todo tipo.
Informes de la policía señalan que Shannon O’Connor vio cómo un joven abusaba sexualmente de una menor, y cómo otro golpeaba a una adolescente alcoholizada.
Shannon O’Connor pudo mantenerse impune durante todo este tiempo, pues amenazó a los asistentes a sus fiestas con que si decían algo irían a la cárcel; además de jamás comentarle nada a su esposo.
Con información de The Mercury News.