Bernie Sanders logró una victoria decisiva en el ‘caucus’ presidencial llevado a cabo este día en el estado norteamericano de Nevada, afianzando su estatus de líder en el proceso para elegir al candidato presidencial del Partido Demócrata.
Mientras que Sanders celebró la victoria con sus seguidores, un auténtico movimiento que ha impulsado su campaña electoral con pequeños donativos y trabajo a ras de calle, el ex vicepresidente Joe Biden y el ex alcalde Pete Buttigieg continúan esperando el conteo para disputar el segundo y tercer lugar.
Muy lejos, la senadora Elizabeth Warren alcanzó la cuarta posición, en lo que ya parece configurarse como una tendencia de cara a las próximas primarias en Carolina del Sur y el “súper martes” del próximo 3 de marzo, cuando varios estados, incluyendo California, realizan las primarias.
Sanders arrasó con un gran apoyo entre los votantes jóvenes y, más importante, entre la comunidad latina que conforma en buena parte la población de dicho estado.
Desde Texas, en donde ya lleva a cabo campaña para el próximo “súper martes”, Bernie resaltó la coalición diversa que se ha reunido para lograr esta contundente victoria que hace apenas unos años se antojaba imposible para un político que se define a sí mismo como un demócrata socialista”.
“En Nevada hemos juntado una coalición de muchas generaciones y de muchas razas, con la cual no ganaremos únicamente en Nevada, sino que arrasará en el país”.
Bernie Sanders, precandidato presidencial
Con su victoria en el voto popular en Iowa y el triunfo en Nueva Hampshire durante las elecciones primarias, el impulso que ha cobrado el fenómeno Sanders se acerca a un punto en donde se antoja difícil que otro aspirante demócrata logre arrebatarle la candidatura.